Las medidas de confinamiento para intentar detener la propagación del Covid-19 hizo aparecer la explosión del delivery como una opción para compensar las caídas en las ventas del sector gastronómico, que durante buena parte de este año ha tenido sus puertas cerradas para la atención al público de forma presencial. Sin embargo, para el rubro de la venta de comida rápida no fue suficiente, según un último sondeo de la Cámara Nacional de Comercio Servicios y Turismo (CNC).
Las ventas reales de comida de servicio rápido a nivel nacional registraron una caída de 51,9% real en el tercer trimestre de 2020, según el indicador que elabora la CNC. A pesar de ello, la baja en la tercera parte del año es menor a la que registró este ítem durante el segundo trimestre cuando anotó una baja de 79,5%.
Sobre los locales abiertos durante julio hasta septiembre, el sondeo muestra que se evidencia una baja real anual de 32,5% respecto al tercer trimestre de 2019.
“Si bien el delivery ha ayudado en la sobrevivencia de muchos locales de comida, esto no será sostenible en la medida que no puedan abrir sus puertas, con un aforo razonable que lo haga rentable (...) dado que no se está contando con ayudas acorde al golpe sufrido, se necesita urgentemente que las dejen opera”, comenta la gerenta de Estudios de la CNC, Bernardita Silva.
Mientras que respecto a cuánto fue el gasto de la compra promedio, alcanzó un valor de $7.048 en el tercer trimestre de 2020, lo que significa un alza de 45,7% real respecto a igual período de 2019 y un incremento de 22% respecto al trimestre anterior. Desde la CNC explican esto dado que la compra pasó de ser individual a familiar.
Ventas por regiones
En la Región Metropolitana las ventas de comida rápida cayeron un 44,5% real anual en el tercer trimestre de 2020, tras la histórica baja de 76,8% del segundo cuarto y cerrando entre enero y septiembre con una disminución de 44,4% real.
Respecto al funcionamiento durante el trimestre, un 65% de los locales de la región se econtraron abiertos durante septiembre.
Por otro lado, las ventas reales de este tipo de servicio en regiones marcaron en el tercer trimestre de este año una caída real anual de 62,8% tras bajar un 83,6% real anual en el segundo cuarto del año, acumulando así entre enero y septiembre una pérdida de 51,6% real.
En cuanto al funcionamiento del sector en regiones, un promedio de 47% de los locales del sector se encontraban abiertos durante el tercer trimestre.