Con salario mínimo de $400 mil Chile escalará a la segunda posición de la región, pero se mantiene lejos de la Ocde
De acuerdo a un informe del Observatorio del Contexto Económico de la UDP, Chile sólo quedaría por debajo de Costa Rica. En cuanto al impacto de las medidas anunciadas por el gobierno en la economía, los analistas prevén algunos efectos en el empleo, pero sujeto a cómo funciones el subsidio a las pymes, y no una mayor influencia sobre la inflación.
En agosto de este año el salario mínimo llegará a $400 mil brutos en Chile. Esto se traduce en un alza de 14%, desde los actuales $350 mil. Ese fue el acuerdo que logró la noche del lunes el gobierno con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y que ahora debe refrendar el Congreso en la discusión que se dará la próxima semana.
Luego del acuerdo, el gobierno destacó que este aumento del salario mínimo es el alza más importante en 25 años y, además, hace 6 años que la CUT no llegaba a acuerdo con el gobierno en esta materia.
Pero la llegada a $400 mil no sólo rompió ese récord, sino que le permitirá al país escalar comparativamente frente a los países de la región. En efecto, de acuerdo a un informe del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (UDP), que utiliza los últimos datos disponibles y que para propósitos comparativos considera la medida de dólares ajustados por paridad de poder de compra (PPP, en inglés), el salario mínimo en Chile alcanzará con el aumento pactado los US$879, subiendo hasta el segundo lugar de América Latina, y siendo sólo superado por Costa Rica.
Así, con el alza establecida superará a Ecuador, que tiene un salario mínimo de US$839. Mucho más atrás se sitúan naciones como Brasil, con US$471; México, con US$535; Uruguay, con US$632; Argentina, con US$660, y Colombia, con US$702.
Pese a este repunte en la región, el salario mínimo de Chile todavía estará lejos de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde). Luxemburgo lidera la lista con un sueldo mínimo de US$ 2.529, seguido de Irlanda, con US$2.376, y de Holanda, con US$2.332. El salario mínimo promedio de la Ocde es US$1.604.
El director del Observatorio del Contexto Económico de la UDP, Juan Bravo, señala que “Chile lidera entre las economías de mayor tamaño de la región. Sin embargo, no es el líder de toda la región, puesto que hay economías como Costa Rica, en donde el salario mínimo comparable es mayor”. No obstante, plantea que “dado que el fundamento esencial del salario mínimo es la productividad laboral, Chile está relativamente bien posicionado dentro de América Latina, debido a que también lo está su productividad laboral. Así, los datos reflejan que las economías con mayor nivel de desarrollo económico tienden a tener mayores niveles de salario mínimo. Esto se debe a que los países desarrollados tienen mayor productividad laboral y, por ende, pueden pagar salarios más altos”.
Para Bravo, la única manera sostenible de subir el salario mínimo en el mediano plazo “es elevar el crecimiento de la productividad laboral, por lo que las políticas que se aboquen a ese fin son esenciales para elevar los niveles de salario, atacando la raíz del problema, que es la carencia de componentes de capital humano como la educación y la experiencia, que se concentra en ciertos segmentos de la población”.
Actualmente en Chile un total de 804.231 personas están afectas al salario mínimo, lo que equivale al 21,8%.
La visión del mercado
Frente al acuerdo del gobierno con la CUT, los economistas en general afirman que es clave conocer las medidas de ayuda para las pymes para determinar la magnitud del impacto en el empleo. “Es necesario esperar las medidas que se anunciarán para aminorar el impacto en las pymes que es donde se encuentran quienes ganan en torno al salario mínimo”, sostiene el director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la UC, David Bravo.
Mientras que la economista principal de Bci, Francisca Pérez, comenta que “el principal riesgo que veo en estos momentos es sobre el mercado del trabajo, el cual no se encuentra 100% recuperado de la pandemia, y esto podría significar que su equilibrio previo a la crisis se demore más en llegar”. Y subraya que “es necesario que el mecanismo de ayuda a las pymes que entregará el Gobierno sea eficiente y flexible, para adaptarse rápidamente ante las posibles contingencias, y así que el impacto negativo sobre el mercado laboral sea lo menos posible”.
Puntualiza que el impacto sobre inflación también existirá, “ya que nos encontramos en un momento con una muy alta inflación, pero creemos que será en menor medida, porque debido a la recesión, las familias estarán concentradas en mantener un gasto en la canasta básica y tratar de ahorrar/no gastar en servicios o bienes que no son necesarios”.
Josefina Henríquez, investigadora de Clapes-UC, indica que “el aumento en dos tandas del salario mínimo y un posible subsidio al alza real del salario mínimo para las pymes van en la dirección correcta para evitar que las pequeñas empresas deban destruir empleos. Por lo tanto, el aumento en salario mínimo parece una medida más bien justa dada la inflación que se vive, además de no presentar grandes riesgos para el empleo”.
Henríquez descarta que pueda haber un mayor impacto inflacionario. “Actualmente las alzas en la inflación han venido mayormente por el aumento en precios de alimentos y energía, factores que a mi parecer no se verán aún más afectados por el alza en salario mínimo. Tener un mayor salario mínimo, dada la inflación actual, no creo que genere mayor inflación. Al contrario, la nueva medida del gobierno se hace cargo del problema de la inflación y del poder adquisitivo que tengan las personas”.
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