En la última semana, el Índice de Condición Externa (ICE) de la Cámara de Comercio de Santiago tuvo una leve mejoría del 0,25% entre el viernes 8 de febrero y el viernes 15, alcanzando los 93,7 puntos. De este modo, el índice confirma la tendencia positiva que ha mantenido desde el 24 de diciembre, cuando alcanzó el mínimo de los últimos 5 años (desde que se calcula el índice, en agosto de 2013) con 79,6 puntos.
El Índice se compone de cuatro subíndices que engloban los principales determinantes del escenario internacional para Chile, desglose que permite un análisis más pormenorizado de los causales del contexto. Los subíndices se refieren a los precios del comercio exterior, el atractivo de los emergentes para los inversionistas internacionales, a las condiciones crediticias que enfrenta Chile y al sentimiento de los inversionistas globales.
En el detalle, el comportamiento del subíndice de precios del comercio exterior perdió 4 puntos, un deterioro del 3,4% en la última semana. Esto fue porque si bien el precio del cobre se mantuvo estable durante ese lapso (la libra perdió apenas un centavo de dólar), el precio del petróleo, principal producto importado en Chile, aumentó más del 4% en solo siete días, presionando la cuenta corriente de su balance.
Otro elemento negativo provino del subíndice del atractivo de emergentes para los inversores internacionales. Este perdió casi medio punto (una caída por debajo del 0,5%), contribuyendo negativamente a la situación total comercial.
Del lado positivo, aparece el subíndice de las condiciones crediticias para Chile. Este índice mejoró 1,4 puntos, o 2,2% en una semana, gracias a la mejora en la liquidez del mercado financiero en EEUU, que se revela en la suave caída de la tasa interbancaria en ese país.
En suma, el contexto externo que enfrenta Chile muestra una mejoría sustancial desde la última Navidad, que se consolidó durante la última semana. Desde febrero, no obstante, el ritmo de la mejora se ha venido desacelerando.
Además, se destaca que la recuperación parte de una mala base, marcada por su mínimo histórico del 24 de diciembre con lo que hoy se vuelve a escenarios similares a los de octubre de 2018, o a los de marzo de ese mismo año, bien lejos del óptimo alcanzado el 21 de julio de 2017, con el ICE alcanzando 117,58 puntos.