En medio de la incertidumbre por las consecuencias de la crisis social en el plano económico, la confianza de los consumidores dejó de caer en noviembre, y, de hecho, subió levemente.
Pese a ello, el indicador se mantuvo en el nivel "extraordinariamente pesimista" en el que cayó en octubre pasado, donde alcanzó su puntaje más bajo en la historia del sondeo, debido a la crisis social.
De acuerdo con el último Índice de Percepción del Consumidor (Ipeco) elaborado por el Centro de Estudios de Economía y Negocios de la UDD, para noviembre, la confianza de los consumidores se ubicó en 69,2 puntos, aumentando 3,4 puntos en comparación con el mes pasado, cuando se situó en 65,7 puntos. En los últimos 12 meses la confianza de los consumidores ha disminuido en 24,4 puntos.
Según el informe, el leve repunte respecto al mes anterior se explicó, principalmente, por comportamientos positivos en sus dos subíndices (Índice coyuntural e Índice de expectativas).
Así, la confianza en la actualidad (Índice coyuntural) avanzó 7,4 puntos hasta situarse en 90,3 puntos. Con esto, el indicador pasó del nivel "muy pesimista" al "pesimista". Esta variación se explicó por el aumento de 16,1 puntos en la percepción del desempleo actual, junto con un avance de 3,2 puntos en la percepción de la situación económica actual.
En tanto, la confianza en el futuro (Índice de expectativas) aunque también aumentó se mantuvo en el nivel "extraordinariamente pesimista". Esto, porque en el mes avanzó tan solo 2 puntos hasta alcanzar 61,6 puntos. La mejoría se debió a un alza de 4,2 puntos en la percepción del desempleo futuro, y un avance gradual de 6,5 puntos en la percepción de los ingresos futuros que, sin embargo, fue contrarrestado por una caída de 4,2 puntos en la percepción de la situación económica futura. Esta variable llegó a 53,75 puntos, su nivel más bajo desde enero de 2009, en plena crisis subprime.
Por estrato socioeconómico y por regiones del país, el sondeo registró resultados mixtos. Los estratos ABC1, C2 y C3 se mantuvieron en el nivel "extraordinariamente pesimista", siendo el mayor retroceso el del tramo más alto, con una caída de 6,3 puntos hasta 66,1 puntos. Mientras que el C2 y el C3 avanzaron 8,9 puntos y 7,1 puntos, respectivamente, hasta situarse en 73,0 puntos y 64,5 puntos.
En tanto, el estrato D retrocedió desde el nivel "pesimista" a "muy pesimista" con un descenso de 7,7 puntos hasta 67,6 puntos. En cambio, el estrato E aumentó 40 puntos, hasta situarse en 118, 5 puntos, pasando del nivel "moderadamente pesimista" a "levemente optimista".
Por regiones, la Metropolitana aumentó 14,6 puntos hasta alcanzar 81,4 puntos. En cambio, Biobío disminuyó 21,1 puntos hasta situarse en 67,3 puntos, con lo que pasó del nivel "pesimista" a "extraordinariamente pesimista".