En un escenario en el que la recuperación económica ha continuado en marcha, con un crecimiento que sigue en los dos dígitos, la confianza de los consumidores volvió a repuntar el mes pasado.
Así lo muestra el último Índice de Percepción del Consumidor (Ipeco), elaborado por el Centro de Estudios en Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo (UDD), el cual arroja que en noviembre la confianza de los consumidores tuvo un aumento de 18 puntos respecto al mismo mes de 2020, llegando a 97 puntos (en índice con base 100 en 2001), gracias a la fuerte mejora de la visión sobre la situación económica y el mercado laboral actual.
Este nivel del Ipeco es el más alto desde septiembre de 2019 (cuando llegó a 98,09 puntos), es decir, previo a la crisis social de octubre de ese año que desplomó la confianza de los consumidores y que luego tuvo otro duro golpe con la crisis sanitaria.
Además, en relación a octubre, el índice registró un alza de 12,4 puntos, con incrementos también en los componentes coyunturales, pero bajas en las visiones sobre la situación futura.
El nivel del Ipeco se enmarca en la fuerte recuperación económica que ha experimentado el país este año, además de los mejores datos del mercado laboral, con una constante generación de puestos de trabajo, aunque aún quedan por recuperarse cerca de 700 mil empleos respecto del peor momento de la crisis. Las noticias económicas vigentes durante el mes fueron mayormente positivas para la confianza de los consumidores. El Imacec de septiembre aumentó un 15,6% en doce meses. Por otro lado, el Índice de Actividad del Comercio (IAC) avanzó un 1,1% en octubre, con lo que sumó un aumento de 13,2% en doce meses. No obstante, las noticias por el lado de la inflación fueron adversas, con el IPC de octubre aumentando un 1,3%, con lo que acumulaba un crecimiento de 6% en doce meses (al momento del sondeo. Actualmente ya está en 6,7%), señala el estudio.
Y, entre los factores que determinan los ingresos de los hogares, la tasa de desempleo retrocedió a 8,1% en el trimestre terminado en octubre, mientras que el índice real de remuneraciones de septiembre disminuyó un 0,8% durante el mes, acumulando un crecimiento de 0,4% en un año.
Detalles del indicador
De acuerdo al informe, la percepción del presente saltó 35,7 puntos en el mes, hasta 138,8 puntos, lo que se debió a alzas en los dos elementos del indicador coyuntural. La percepción de la situación económica actual anotó un aumento de 14,2 puntos (hasta 93,9), pasando de pesimista a moderadamente pesimista, de acuerdo a los niveles del sondeo. Por otra parte, la percepción del desempleo actual tuvo una mejora muy relevante de 81,4 puntos en relación a octubre, con lo que llegó a una marca de 235,9 puntos, desde levemente pesimista a moderadamente optimista. Este es el mayor nivel para la percepción del mercado laboral actual desde febrero de 2014.
En tanto, el Índice de Expectativas aumentó, pero menos que el coyuntural, con un alza de solo 4 puntos respecto a octubre (hasta 82,1), pasando de moderadamente pesimista a pesimista. Su indicador sobre la percepción de la situación económica futura cayó 1,1 puntos (hasta 79,7), manteniéndose como pesimista. La percepción del desempleo futuro retrocedió 4,8 puntos (a 102), a un nivel levemente pesimista.
Finalmente, la percepción de los ingresos futuros aumentó 14,6 puntos (71,7), pasado de extraordinariamente pesimista a pesimista. Esto, en un contexto de percepción de mayor inflación hacia adelante y el término del IFE universal, cuyo último pago será este mes.
Por estrato socioeconómico, todos los grupos mostraron avances en noviembre, encabezados por el E, de menores recursos, el que saltó 24 puntos, hasta 86,4. Pero, a pesar de esta alza, sigue siendo el segmento más pesimista. Otro segmento con un alza muy relevante fue el C2, el que subió 18,2 puntos, hasta 91,1.
El grupo con un nivel de confianza más alto durante noviembre fue el C2, el que llegó a 98,6 puntos, tras subir 4,3 en el mes.