La confianza de los consumidores sigue mejorando, a medida que las cuarentenas nuevamente están quedando atrás y que aumentan las ayudas monetarias por parte del gobierno.
El Índice de Percepción del Consumidor (Ipeco), realizado por el Centro de Estudios en Economía y Negocios (Ceen) de la Universidad del Desarrollo (UDD), llegó en junio a 78,9 puntos, mostrando su segunda alza consecutiva y su mayor nivel desde marzo pasado, justo antes de que se decretaran los nuevos confinamientos que, al menos por ahora, ya están levantados en la Región Metropolitana. Con esto, el indicador pasó del nivel “muy pesimista” a “pesimista”.
Las noticias económicas vigentes durante el mes fueron mayormente positivas para la confianza de los consumidores. El Imacec de abril aumentó un 14,1% en doce meses. El IPC de mayo tuvo un alza de 0,3%, acumulando un avance de 3,6% en doce meses. Por otro lado, el Índice de Actividad del Comercio (IAC) se elevó 18,1% en mayo, con lo que sumó un incremento de 47,6% en doce meses, indican desde la UDD.
A pesar de que el Índice Coyuntural, que mide la confianza en la actualidad, anotó una baja, pasando de 83,2 a 79,5 puntos, una de sus variables, la visión sobre la situación económica actual subió 6,3 puntos, llegando a 80,5, su nivel más alto desde marzo de 2020, antes de que se comenzaran a sentir los efectos del Covid en el país. Esto, en medio además de los mayores niveles de liquidez gracias a los retiros de los fondos de pensiones y también a las mayores ayudas fiscales, producto de la expansión acordada para el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
Sin embargo, la variable de la percepción sobre el desempleo actual -que analiza el mercado laboral- registró un fuerte retroceso en el mes de 24,9 puntos, lo que incidió en el índice total. “Si bien avanzó desde muy pesimista hasta pesimista, esto todavía significa que hay una percepción de deterioro en su confianza en los últimos meses, así como en los próximos tres meses. La percepción del desempleo actual retrocedió significativamente en el mes, así como en su promedio móvil trimestral, lo que indica una apreciación global de las condiciones en el mercado del trabajo que son adversas”, dice el director del Centro de Estudios en Economía y Negocios de la UDD, Cristián Echeverría.
El futuro
En tanto, la confianza sobre el futuro, medida en el Índice de Expectativas, anotó un alza, pasando de 74 a 78,9 puntos, lo que se debió a una marcada mejora en la percepción de los ingresos futuros (que subió 9,7 puntos hasta 72), sumada a un avance gradual de la percepción de la situación económica futura -que registró un alza de 4,9 puntos, hasta 83,7). En contraste, la percepción del desempleo futuro disminuyó marginalmente.
“En la medida que las condiciones en el mercado del trabajo mejoren gradualmente, y que el control de la pandemia avance en mayores logres y menores incertidumbres, la confianza de los consumidores debiera recuperarse significativamente y acercarse a niveles neutrales u optimistas hacia fines de año”, puntualiza Echeverría.
Por estrato socioeconómico, el más pesimista fue en junio el E -de menores recursos-, con una caída de 40 puntos, llegando a 20,6. Le sigue en pesimismo el D, con 50,8 puntos y una baja de 22. Mientras, en la vereda opuesta, los que anotaron mejoras fueron los grupos de mayores recursos: el ABC1 subió 15,8 puntos, hasta 78, y el C2 aumentó 18 puntos, llegando a 87,9.P