En un escenario en el que la recuperación económica ha continuado en marcha, con un crecimiento de la actividad sobre los dos dígitos, la confianza de los consumidores sigue a niveles superiores a los que se registraban hace un año atrás, aunque perdiendo fuerza.

Así lo muestra el último Índice de Percepción al Consumidor (Ipeco), elaborado por el Centro de Estudios en Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo (UDD), el cual arroja que en octubre la confianza de los consumidores experimentó un salto de 8,3 puntos respecto al mismo mes de 2020, llegando a 84,7 puntos (en índice con base 100 en 2001), incremento fuertemente influido por la visión de la situación actual, cuyo indicador subió 45 puntos en el año, hasta 103,12, pasando a un nivel “levemente pesimista”.

Sin embargo, en relación a septiembre, el Ipeco registró una baja de 7,6 puntos, con bajas en todos los componentes y subcomponentes del indicador, excepto en la visión sobre la situación económica futura.

FOTO: SEBASTIAN BELTRAN GAETE/AGENCIAUNO

El nivel de la confianza de los consumidores tiene como contexto ya varios meses de desconfinamiento y coincide con los mejores datos en la actividad económica y en el mundo del trabajo. Entre las noticias económicas vigentes durante el mes estuvo el aumentó de 19,1% en doce meses del Imacec de agosto. Por otro lado, el Índice de Actividad del Comercio (IAC) disminuyó un 0,7% en septiembre, con lo que sumó un aumento de 17,9% en doce meses.

Y, entre los factores que determinan los ingresos de los hogares, la tasa de desempleo retrocedió a 8,4% en el trimestre terminado en septiembre, mientras que el índice real de remuneraciones de agosto disminuyó un 0,3% durante el mes, acumulando un crecimiento de 1,6% en un año. Mientras, el IPC de agosto aumentó un 1,2%, acumulando un crecimiento de 5,3% en doce meses.

Este último dato de alzas en el nivel de precios por sobre lo esperado y las perspectivas de que seguirá subiendo podría estar detrás de la baja registrada en la confianza de los consumidores.

Detalles del indicador

De acuerdo al informe, la percepción del presente cayó 7,2 puntos en el mes, lo que se debió a bajas en los dos elementos del indicador coyuntural. La percepción de la situación económica actual disminuyó en 8,2 puntos durante octubre, de moderadamente pesimista a pesimista, lo que se explica por un aumento de las visiones pesimistas y una caída de las visiones neutrales. Por otra parte, la percepción del desempleo actual bajó 5,1 puntos, aunque se mantuvo levemente pesimista, debido a un aumento de las visiones neutrales y una caída de las visiones optimistas. En los últimos doce meses la confianza en la actualidad ha aumentado 45,0 puntos, principalmente debido a la mejora en la percepción del desempleo actual

En tanto, el Índice de Expectativas cayó 7,8 puntos, pasando de moderadamente pesimista a pesimista. Su indicador sobre la percepción de la situación económica futura aumentó 4,5 puntos, de muy pesimista a pesimista. Esto fue resultado de una caída de las visiones neutrales y un aumento de las visiones optimistas. La percepción del desempleo futuro retrocedió 9,6 puntos, de levemente optimista a levemente pesimista. Finalmente, la percepción de los ingresos futuros cayó 18,9 puntos, de pesimista a extraordinariamente pesimista. Esto se debió a un aumento de las visiones pesimistas y un retroceso de las visiones neutrales y optimistas, en línea con la percepción de mayor inflación, en un contexto en el que además se acaban las ayudas fiscales, particularmente el IFE universal a fines del mes de noviembre.

Por estrato socioeconómico, solo el grupo ABC1 mostró un avance en el mes, pasando de 81,3 a 83,5 puntos. Mientras los segmentos medios, el C2 y C3, anotaron fuertes correcciones de 17,4 y 18,4 puntos. Los grupos de menores recursos, el D y el E, no anotaron variaciones durante el mes. Así, el segmento E sigue siendo el más pesimista del país, con solo 61,7 puntos en su indicador.