Tras experimentar al cierre de 2019 la caída más fuerte desde que se realiza esta medición; en enero, el Índice de Percepción del Consumidor (IPeCo), si bien se mantuvo en el territorio "extraordinariamente pesimista", dio un salto y registró una marcada recuperación.
De eso al menos da cuenta el sondeo realizado por el Centro de Estudios de la Universidad del Desarrollo (UDD), el cual muestra que, en el primer mes del año, la confianza en los consumidores avanzó 15,1 puntos, al pasar de los 48,0 puntos registrados en diciembre a situarse en 63 puntos en enero. Pese a la recuperación respecto al mes anterior, en 12 meses, en cambio, el indicador cayó 29,8 puntos.
Se trata, además, del peor inicio de año desde enero de 2009, cuando el indicador se situó en 66,47 puntos, impactado precisamente por las consecuencias de la crisis subprime, que en ese entonces estaba en pleno desarrollo.
La percepción de los consumidores respecto a la coyuntura, también aumentó hasta los 80,24 puntos, desde los 56,66 que registraba en el mes precedente. Esto hizo que el indicador pasara desde el "nivel extraordinariamente pesimista" en el que cayó el mes pasado, al "muy pesimista". También es el registro más bajo para un inicio de año desde enero de 2009 cuando se situó en 82,00.
En el mes, las evaluaciones respecto a la situación económica actual y del desempleo, también avanzaron situándose en 61,59 y 121,17, respectivamente.
Según el informe, un factor clave en el avance de ambos ítems tuvo que ver con "la disminución del pesimismo respecto al desempleo declarado por los consumidores. Esto, pese al aumento en la tasa de desempleo del INE durante el trimestre terminado en noviembre". En 12 meses, y en línea con la tendencia del índice general, la percepción de los consumidores respecto a su situación actual (índice de coyuntura) disminuyó en 31,7 puntos.
Percepción futura
Respecto a las expectativas futuras de los consumidores, estas se situaron en 56,9 puntos, al avanzar 12,0 puntos respecto al mes anterior. Con esto, el índice pasó de estar en el nivel "extraordinariamente pesimista" al "muy pesimista".
Según explica el estudio, el salto entre un mes y otro, se explicó por "un agudo aumento en la percepción del desempleo futuro, sumado a un marcado incremento en la percepción de los ingresos futuros".
En términos interanuales la variable registró un comportamiento negativo, al caer 29,2 puntos. El puntaje de enero, también se inscribe como el peor inicio de año desde enero de 2009 cuando estuvo en 60,98 puntos.
Por estratos socioeconómicos, todos registraron comportamientos positivos. En los estratos ABC1, C2 y C3 la confianza aumentó, aunque se mantuvo en el nivel extraordinariamente pesimista. En el D avanzó de extraordinariamente pesimista a muy pesimista. Mientras que en el estrato E aumentó de moderadamente pesimista a levemente pesimista.