La confianza de las empresas del Reino Unido volvió a caer en julio, ya que la preocupación por la desaceleración económica aumentó entre las grandes compañías.
Lloyd Banking Group dijo que su barómetro empresarial cayó 3 puntos hasta el 25%. Esa lectura se situó 3 puntos por debajo de la media histórica por primera vez desde marzo de 2021. La mayoría de las empresas encuestadas dijeron que las perspectivas de negocio se mantuvieron estables a pesar del empeoramiento de las perspectivas.
Las cifras sugieren que el riesgo de una recesión junto con las interrupciones de la cadena de suministro global y el aumento de los costes de las materias primas están afectando a las perspectivas de las empresas.
Las empresas de mayor tamaño manifestaron su temor a una desaceleración económica, y más de un tercio se mostró pesimista respecto a la economía, mientras que algo menos de la mitad tenía una perspectiva positiva. Las empresas más pequeñas se mostraron más optimistas, aunque menos que en meses anteriores. También expresaron su preocupación por la inflación.
El número de empresas que esperan aumentar los costes de sus bienes y servicios se disparó hasta el 58%, igualando un récord. Algunas empresas afirmaron que absorbieron la mayor parte del impacto de los precios en lugar de trasladarlo a los consumidores.
Los comerciantes minoristas se mostraron menos confiados, sugiriendo que la crisis del coste de la vida ha mermado el poder adquisitivo de los consumidores.
El informe también reveló que el ritmo de las empresas que planean contratar personal se redujo a su ritmo más lento desde el año pasado. Los fabricantes tenían las mayores intenciones de contratación y los minoristas y mayoristas las más débiles.
Las presiones salariales no muestran signos de desaceleración, con un número récord de encuestados que planean aumentar los salarios en un 4%.