Consejeros del Banco Central consideraron la opción de bajar la tasa de interés en su última reunión
Sin embargo, el Consejo del instituto emisor optó por mantener la Tasa de Política Monetaria en 3% debido a que las expectativas de inflación seguían bien ancladas.
Los consejeros del Banco Central consideraron la opción de reducir la tasa de interés en su última reunión de política monetaria pero finalmente optaron por mantenerla en 3% debido a que las perspectivas de inflación se mantenían controladas, según la minutas del encuentro realizado el 9 de mayo, dadas a conocer este lunes.
"Todos los consejeros concordaron en que la opción de mantener la Tasa de Política Monetaria (TOM) en 3% se imponía claramente a las posibles alternativas", señalan las minutas.
"Ello se justificaba porque las expectativas de inflación seguían bien ancladas, porque la TPM se encontraba en un nivel expansivo —más allá de las dudas de cuán expansivo era— y porque se estaba ad portas de recibir análisis relevantes, como los parámetros estructurales. Mantener la TPM en su nivel actual permitiría acumular mayor información que aclarara, aunque fuera parcialmente, las dudas presentes", añaden.
Respecto a la posibilidad de reducir la tasa de interés las minutas muestran que varios Consejeros indicaron que les parecía válido considerar dicha opción, lo que podría justificarse como un movimiento de tipo preventivo ante los riesgos presentes o como una acción correctiva si es que se consideraba que la política monetaria había sido menos expansiva que lo buscado.
En particular, se recalcó que tal posibilidad se había abierto a partir de antecedentes que sugerían holguras de capacidad mayores que las estimadas, argumento que se había esgrimido para explicar la menor inflación medida por el nuevo IPC.
Para que esto justificara una TPM menor, sin embargo, se requeriría ya sea una diferencia significativa de las holguras, que se observara un menor dinamismo de la economía, un empeoramiento de las condiciones externas y/o una menor TPM neutral.
Asimismo las minutas muestran que "todos los consejeros coincidieron en que la actualización de los parámetros estructurales que se haría en junio aportaría nuevos antecedentes para evaluar la importancia de algunas de las hipótesis antes señaladas".
Se aleja opción de alza
Respecto de la opción de aumentar la TPM, un consejero mencionó que un escenario con tres opciones de política —mantener, elevar o reducir la TPM— era apropiado cuando el consejo había definido un sesgo neutral para la política monetaria en el corto plazo.
Considerando esto, la opción de elevar la TPM en 25pb podría justificarse en base a la orientación de normalizar la política monetaria en el mediano plazo. En esta reunión, sin embargo, solo tendría sentido considerarla si la actividad o la inflación mostraran un comportamiento considerablemente más dinámico del previsto. Como a nivel agregado había ocurrido más bien lo opuesto, este consejero concluyó que era una opción que se podía descartar con facilidad.
Varios Consejeros descartaron de plano la opción de aumentar la TPM. Indicaron que si ya con los antecedentes disponibles en la reunión previa no había sido considerada, la información acumulada desde entonces solo le restaba validez a esta alternativa. En particular, porque si bien el análisis permitía afirmar que se seguía encuadrado en el escenario base del IPoM de marzo, ello se daba en un contexto en que surgían riesgos a la baja que podrían debilitar el escenario y, según su intensidad, apuntarían más bien en la dirección de una reducción de la TPM.
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