Consejo del Banco Central analizó la opción de hacer dos recortes de 25 puntos en la tasa de interés

Banco Central de Chile
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Sin embargo, la entidad acordó por unanimiadad reducir la TPM en 50 puntos a 2,5% e indicó que movimientos de esa magnitud serán más frecuentes. .


El Consejo del Banco Central analizó la opción de hacer dos recortes de 25 puntos en la tasa de interés en su última reunión de política monetaria, pero finalmente optó por hacer una sorpresiva reducción de 50 puntos a 2,5%, en lo que constituyó el mayor descenso desde la crisis financiera, y considera que movimientos de esa magnitud ahora serán más frecuentes, de acuerdo a las minutas del encuentro dadas a conocer este lunes.

"Todos los consejeros concordaron en que la evaluación del escenario macroeconómico no ofrecía dudas respecto de la necesidad de reducir la TPM en 50 puntos base de una vez. Ello era mucho más coherente con el escenario base del IPoM y el conjunto de riesgos, permitiendo mayor seguridad de la convergencia de la inflación a 3% en el horizonte de política", señalan las minutas.

Además indican que todos los consejeros coincidieron en que reducir la TPM en 50 puntos base e indicar un sesgo neutro, permitiría focalizar el análisis venidero en la evolución de la economía y sus implicancias para la política monetaria.

En cuanto a la posibilidad de hacer la reducción en dos etapas, se analizó hacer una baja de 25 puntos base, con un sesgo que indicara que habría un nuevo movimiento de esa magnitud. La otra opción era hacer un recorte de 50 puntos base y un sesgo neutral que indicara que el próximo movimiento de la TPM dependería de cuánta seguridad se tuviera respecto de la convergencia de la inflación a la meta.

Algunos consejeros señalaron que, desde el punto de vista de sus impactos macroeconómicos, ambas opciones eran prácticamente idénticas, por lo que la decisión era esencialmente táctica. Además, indicaron que la principal ventaja de la opción de bajar la TPM en 25 puntos base, e incluir un sesgo a la baja, era un menor costo comunicacional. En lo principal, porque podría reducir el riesgo que esta acción se interpretara como una señal más adversa respecto del escenario macroeconómico, en comparación a lo que estaba contenido en el Informe de Política Monetaria (Ipom) de junio.

Un consejero resaltó que este riesgo podría ser mitigado por el hecho que el Ipom se divulgaría el lunes siguiente. Todos los consejeros estimaron que, dado lo sorpresiva que sería la decisión de recortar la TPM, en esta oportunidad era aconsejable incluir mayor información en el comunicado de la reunión, en particular, sobre las proyecciones de actividad.

Por otro lado, varios consejeros mencionaron que la opción de reducir la TPM de manera parcelada no estaba exenta de costos comunicacionales. Por una parte, podría trasmitir un cierto condicionamiento del segundo recorte, lo que no era coherente con el escenario base del Ipom.

Por ejemplo, podía suceder que los siguientes 25 puntos base se dieran sin peores noticias en el margen, lo que tal vez sería complejo de explicar. Por otra parte, un recorte parcelado podía ser interpretado como un escenario en que se requería una reducción de más de 50 puntos base, lo que tampoco era coherente con el escenario base del Ipom.

Respecto de la opción de reducir la TPM en 50 puntos base, los consejeros destacaron que si bien sería sorpresivo, era importante dejar en claro que la combinación de factores detrás de la decisión era poco habitual. En particular, por la revisión al alza del crecimiento potencial y tendencial, que se daba junto con una baja de la tasa neutral, en un contexto de baja inflación y desaceleración del crecimiento.

Además, se debía dejar claro que en el actual esquema de reuniones —ocho en el año— este tipo de movimientos de tasas —de 50 puntos base— serían más frecuentes, en parte, porque se podrían acumular más antecedentes entre reuniones.

Así, tal como ahora era pertinente la opción de bajar 50 puntos base, no podía descartarse que en escenarios distintos se debiera subir la TPM en la misma magnitud sin que ello se debiera interpretar como un temor a un desborde inflacionario inminente.

En suma, todos los consejeros coincidieron en que ambas opciones resultarían sorpresivas y no había una razón clara que indicara la conveniencia de realizar un ajuste gradual en lugar de realizar todo el ajuste de una vez, acompañándolo de mayores antecedentes en el comunicado y sujeto a que la divulgación del Ipom mitigaría posibles interpretaciones erróneas.

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