La filtración de los datos de los usuarios coincidió con que ayer por la mañana se realizó una nueva reunión del Consejo de Estabilidad Financiera (CEF), que se desarrolló en el Ministerio de Hacienda. Considerando la contingencia, el tema a tratar en esta oportunidad fue justamente la ciberseguridad.

La instancia, que reúne al ministro de Hacienda con el presidente del Banco Central y los superintendentes financieros, acordó pedir al Grupo de Trabajo de Continuidad Operacional del CEF que elabore una normativa específica sobre la materia que se aplique a todas las entidades reguladas. Además, se firmó un acuerdo que permitirá que las autoridades puedan compartir información de los procesos de supervisión, que acuerde protocolos para casos de contingencia y programe pruebas de continuidad operacional coordinadas para todo el mercado financiero.

"Estas medidas, sin duda, no evitarán que estos ataques vuelvan a ocurrir, pero asegurarán una respuesta rápida y oportuna de parte de las autoridades, y lo mismo exigiremos de las entidades que ofrecen servicios financieros, de manera de resguardar la confianza y seguridad con las cuales las personas puedan operar en nuestros mercados", indicó el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, a la salida de la reunión.

Descartan efectos

Además, el secretario de Estado -que fue una de las primeras declaraciones oficiales- indicó que con la información que se contaba hasta ese minuto, se podría concluir que la filtración no vino por parte del sistema bancario, y que no han existido fraudes concretados con los datos de cerca de 14 mil usuarios que se dieron a conocer la noche del miércoles.

"Los usuarios pueden estar tranquilos, porque los bancos han bloqueado prácticamente el 100% de las tarjetas", enfatizó el ministro.

Además, fue claro en señalar que esta filtración de datos no significa que se encuentra en riesgo el sistema bancario local así como la cadena de pagos, pero que siguen monitoreando el tema.

"Como CEF responsablemente podemos decir que no estamos en presencia de un problema sistémico. No está en riesgo la estabilidad del sistema financiero, ni de la cadena de pagos. Sin embargo, nos preocupa este tipo de incidentes, porque afectan la confianza y la tranquilidad con las cuales las personas utilizan y operan en el sistema financiero", sostuvo el ministro Larraín.

"Es así como conseguimos que en un tiempo récord el Fondo Monetario Internacional enviara a un equipo de expertos que nos evaluó a menos de dos meses de la petición (…) Nos dieron ya algunas de sus impresiones preliminares y nos harán llegar un reporte con recomendaciones antes de fin de año", agregó Larraín.

Retail Financiero llama a realizar ajustes regulatorios

Más allá de la filtración de información de tarjetas de crédito, el vicepresidente ejecutivo de Retail Financiero, Claudio Ortiz, cree que es importante realizar algunos ajustes regulatorios. En particular, apunta a dos cambios: establecer como regla general el que se permita el bloqueo temporal de las tarjetas de crédito cuando éstas están a lo menos seis meses sin cursar transacciones. Lo anterior, "como una manera de custodiar la confianza de los intereses patrimoniales de los titulares de las tarjetas de crédito".

En segundo lugar, cree que "es importante que la autoridad impulse detallados protocolos que permitan desarrollar de cara a la política de ciberseguridad de nuestro país un trabajo colaborativo, que sea armónico con las regulaciones de la libre competencia, como también de la protección de datos personales", comenta.

Con todo, comenta que entre los números de tarjetas que se filtraron, "hasta el momento no existe ningún reporte de algún cliente del retail financiero que haya sido víctima de un fraude".