Con pocos títulos atractivos para la temporada de compras navideñas y ventas que se encaminan a quedar por debajo de los objetivos de la compañía, crecen las dudas sobre si la consola Switch de Nintendo Co. podrá convertirse alguna vez en un producto masivo.

Cuando el aparato hizo su debut el año pasado como consola híbrida que podía trasladarse, fue un clásico producto de Nintendo: un nuevo aparato que rompía con las normas de los videojuegos convencionales. Equipado con una pantalla incorporada y controladores hipersensibles, se calificó a Switch como digno sucesor de la exitosa consola innovadora Wii de Nintendo.

El objetivo era hacer que la experiencia de juego fuera lo más fluida posible, al tiempo que se permitía el uso del producto de nuevas formas, tales como convertirlo en una motocicleta o un piano virtuales. Hasta ahora, sin embargo, a Switch le ha costado encontrar clientes más allá de un grupo de admiradores. El aparato se encamina a alcanzar ventas de 35 millones de unidades para marzo, según el promedio de las estimaciones de ocho analistas que reunió Bloomberg, menos que la meta de Nintendo de 38 millones.

Luego de agrupar sus mejores franquicias –Super Mario, Zelda y Splatoon- en los primeros 12 meses, la compañía de Kioto se quedó con menos juegos que mostrar en el segundo año, lo que afectó las ventas de hardware. Los accesorios de cartón lanzados en abril, llamados Nintendo Labo, no lograron en su mayor parte aumentar el interés más allá de quienes ya planeaban comprar una Switch.

"Todas las grandes consolas necesitan un gran segundo año, y Nintendo no lo ha generado para la Switch", dijo Cornelio Ash, un analista de Willliam O' Neil & Co. en Los Ángeles. "Los inversores pensaban que en el transcurso de cinco años se podrían vender tal vez unos 90 millones de unidades. Pero después de este año eso parece imposible".

Nintendo declinó hacer declaraciones sobre el pronóstico y los planes para la consola Switch, y representantes de la compañía destacaron recientes comentarios de ejecutivos que dijeron que aún es prematuro evaluar el desempeño del segundo año y que la empresa mantiene su pronóstico.

El trimestre de las festividades de fin de año tradicionalmente representa alrededor de la mitad de las ventas de la compañía fabricante de juegos, y los analistas vienen reduciendo desde marzo sus estimaciones anuales de ingresos y ganancias operativas.

Las acciones de Nintendo han caído aproximadamente 33 por ciento respecto de un pico de enero, con lo que han perdido más de US$20.000 millones de valor de mercado. Subieron menos de 1 por ciento en las primeras operaciones del miércoles en Tokio. La declinación obedeció en un primer momento a la venta en corto por parte de fondos de cobertura, pero han sido accionistas existentes los que han impulsado los recientes descensos, según datos de Markit Securities.

"La acción vuelve al nivel en que estaba cuando se anunció la Switch, lo cual no habla muy bien de sus perspectivas a largo plazo", dijo Ash. De todos modos, 20 de 23 analistas que siguió Bloomberg continúan recomendando la compra de las acciones.