La Encuesta de Expectativas Económicas del Banco Central de febrero, volvió a reducir su proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 2019, pasando de 3,6% a 3,5%. Esta misma previsión es la que tiene Banco Santander para la economía chilena. La proyección está por debajo de las expectativas de expansión que tiene el Ministerio de Hacienda en 3,8% y del rango de 3,25% a 4,25% fijado por el BC en el Informe de Política Monetaria de diciembre.
La proyección de crecimiento de 3,5% proyectado por Santander se sustenta por tres sectores específicos. En primer lugar por construcción con un alza de 5,6%, siendo uno de los que más se aceleraría este año, producto de grandes proyectos de inversión en minería e infraestructura, y por un sector inmobiliario que se mantendrá dinámico. El segundo sector más dinámico será comercio con un alza de 4,2% y servicios personales, ambos con un 4,2%.
En cuanto a la minería, si bien se mantendrá aportando al crecimiento del sector construcción, comenzará a declinar este año, al igual como lo hizo en el tercer trimestre del 2018. Esto debido a mayor incertidumbre externa y la caída en el precio del cobre, como también un ajuste de expectativas a nivel local por el avance más lento en algunas de las reformas anunciadas por el gobierno.
Este año el sector minero solo se expandiría 2,8% a diferencia del 2018 que lograría un crecimiento de 4,8%, explicado en gran medida por la normalización de la gran mayoría de las faenas y la ausencia de un incremento sustancial de la capacidad productiva.
En cuanto al crecimiento de 2020, el informe del Banco Santander lo ubica en torno a 3,2%, ya que las holguras de capacidad se van cerrando y el mundo sigue desacelerándose. Por el lado de los sectores económicos que más aportarían al PIB de ese año, se mantendría construcción, pero a un menor ritmo que este año con 5,2%, seguido por pesca con un avance de 4,1% y comercio con un aporte de 4,0%.