Durante el primer semestre de 2023, la industria de la construcción experimentó una disminución del 8,7% en el ingreso de nuevas obras en comparación con el mismo período del año anterior. Sin embargo, en junio se observó un importante aumento del 55% en nuevos proyectos respecto al mes previo. Además, a pesar de la caída semestral, estos primeros seis meses del año han mostrado un crecimiento del 21,4% en comparación con el segundo semestre del 2022.

Según el último reporte InfoConstrucción elaborado por Iconstruye, durante el primer semestre de 2023 ingresaron 136 nuevas obras, 8,7% menos que en el mismo lapso de 2022 -periodo en el que ingresaron 149 obras-. Sin embargo, los proyectos que iniciaron en los primeros seis meses de este año, superan en 21,4% a los que se introdujeron en la segunda mitad del ejercicio pasado (112).

Al respecto, Isabel Pinochet, gerenta comercial de Iconstruye señala que “durante el primer semestre de 2023, en comparación con los últimos cuatro años, hemos experimentado el nivel más bajo en términos de creación de obras mensuales, lo cual ha tenido un impacto significativo en la actividad de nuestra industria”.

Dice además que desde la plataforma creen que esta situación es el resultado de diversos problemas acumulados. “Por un lado, las empresas se han enfrentado a desafíos financieros al tener que asumir costos mayores de lo previsto debido al aumento en el precio de los materiales, las dificultades para adquirirlos debido a la pandemia y las consecuencias de la crisis por la guerra de Ucrania y Rusia”.

Durante junio, en tanto, se registraron 31 nuevos proyectos, lo que significó un incremento del 55% en relación a mayo. Además, en comparación con el mismo período del año 2022, el aumento fue del 41%, evidenciando una tendencia positiva en el ingreso de nuevos proyectos.

Ante los datos de dicho mes, la ejecutiva sostiene que se observa una señal positiva con el aumento en la creación de obras, lo que podría indicar que la situación comienza a moverse hacia una mejor dirección. “Es de esperar que este repunte permita reactivar proyectos actualmente detenidos y, además, generar el inicio de nuevas iniciativas”.

Y agrega: “Sin duda, es crucial agilizar el proceso de adjudicación de proyectos por parte de la inversión pública, así como garantizar un inicio rápido y eficiente de los mismos. Estos factores serán determinantes para impulsar el crecimiento y la recuperación de nuestra industria”.

Nuevas obras

De todas las obras en curso, un 70% son de carácter residencial, mientras que un 14% son proyectos de infraestructura, que abarcan obras viales, marítimas, proyectos portuarios, mineros y de salud. Las obras comerciales representan un 9% e incluyen oficinas, centros comerciales, establecimientos educativos, hoteles, plazas, gimnasios y estadios. Por último, un 7% corresponde a obras menores.

En la misma línea, otras tendencias que han estado observando desde Iconstruye es el tipo de proyecto por regiones. La Región Metropolitana lidera con 557 proyectos en ejecución, seguida de la Región de Valparaíso con 97, y las regiones de Biobío y Coquimbo con 47 cada una. Estas zonas destacan por su enfoque en desarrollos residenciales e infraestructura.

Por otro lado, el informe reveló que en junio había un total de 1.022 proyectos activos en todo el país. De ellos, el 55% estaba en la etapa de terminaciones, el 22% en obra gruesa, el 21% en fases previas y solo el 2% en fundaciones.

En relación al valor promedio por transacción, es decir, el costo de materiales e insumos, el informe indica que en junio aumentó un 1% respecto al mes anterior, pero aún se sitúa un 2% por debajo del promedio de 2022. Respecto a 2019, la variación de junio se mantuvo 36% bajo el mismo periodo prepandemia.

En esa línea, la gerente explica que “esto es un reflejo de los cambios en los procesos de compra que se han ajustado para tener una mayor eficiencia y cuidado de los presupuestos de obras. Mientras que, en relación con los precios de los materiales e insumos, estos han detenido sus alzas, tendencia que debería mantenerse dado el control de la inflación que mueve la UF, y que por primera vez en mucho tiempo ha mostrado una tendencia a la baja”.

Además, según el informe, se observó un incremento del 9% en el total de órdenes de compras a nivel nacional en comparación con mayo, aunque se mantiene por debajo de años anteriores: en relación al 2022 se evidencia una caída de 4%, mientras que respecto de 2019 la baja es de 32%.