Por segundo mes consecutivo el ingreso de obras nuevas experimentaron un crecimiento. En noviembre, específicamente se presentaron un total de 26 proyectos, 3 más de los registrados el mes anterior, equivalentes a un 13% más que en octubre. Esto, según el último informe InfoConstrucción de Iconstruye.

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El dato de noviembre fue un 22% superior al promedio de todo el 2022.

Aún así, se mantiene lejos de los niveles previos a la emergencia sanitaria. En noviembre del 2019 el ingreso de obras totales fue de 60 proyectos. Sin embargo, esta cifra ya se había visto golpeada por el estallido social de octubre del mismo año. El periodo anterior a esta coyuntura tenía un promedio de 90 obras nuevas al mes. Actualmente, este número ha disminuido sólo a 23 proyectos en promedio al mes, lo que equivale a una reducción del 72%.

Isabel Pinochet, gerenta comercial de Iconstruye, explicó que esta baja en la actividad de la construcción se debe “a las complicaciones y mayores exigencias en la concesión de financiamiento por parte de los bancos, así como los obstáculos para obtener permisos, especialmente medioambientales”, manifestó.

Por otro lado, también ha sido influido por un sobre stock o exceso de viviendas disponibles en el mercado inmobiliario que viene acumulándose desde hace dos años y medio. Además de esto, las condiciones para acceder a créditos hipotecarios se han dificultado para las personas, lo que actúa como un fuerte desincentivo para la inversión en el sector.

El informe también mostró que en noviembre se registró un total de 937 obras en ejecución en todo el país, 9 menos que en octubre, según los datos de las empresas con las que trabaja la plataforma. El 52% de las obras en ejecución se encuentra en etapas finales de construcción y un 3% está en la etapa de fundaciones. De acuerdo a Iconstruye “estos datos reflejan un ritmo desafiante, ya que la tasa de obras que comienzan es notablemente menor en comparación con las que se finalizan”, expresaron.

“Mensualmente, trabajamos con alrededor de cinco mil proveedores. La mayoría de estos son Pymes, muchas de las cuales corresponden a negocios regionales, como ferreterías cercanas a los sitios de construcción. Por lo tanto, si el sector no experimenta una recuperación, no solo enfrentaremos nuevos riesgos de quiebras de empresas constructoras, sino que también afectará significativamente a un gran número de pequeños proveedores que dependen de esta industria”, estableció Isabel Pinochet.

Iconstruye declaró que el panorama en las regiones del país no muestra indicios de mejora. Específicamente en la zona norte, correspondiente a Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Coquimbo, sólo se contabilizaron un total de 6 obras nuevas. Este panorama se repite en la zona centro que abarca desde Valparaíso al Biobío si se excluye la Región Metropolitana

En la zona sur la situación es peor en cuanto a esta variable. Desde la Región de La Araucanía hasta la Región de Magallanes, se concretaron un total de tres obras.

En cuanto a los montos transados por obra, en la zona norte se contabilizaron un total de $11.9 millones promedio por cada proyecto, lo que es un 22% inferior a lo registrado en octubre, y 19% inferior a promedio del 2022. La zona sur en tanto, sumó $24.4 millones de promedio en el mes, posicionándose un 3% por debajo del mes anterior, pero superior en un 16% al promedio de 2022.

El mejor desempeño fue de la Zona Centro que totalizó $18.7 millones transados por obra en promedio. Esto es un 11% superior a octubre pasado, y un 20% más que el promedio de 2022, equivalente a $15.6 millones.

Más en detalle, las regiones con un mayor aumento en esta variable en relación al promedio de 2022 fueron Magallanes con un alza de 69%, Tarapacá con un 40%. Más atrás se ubicó Biobío y Arica y Parinacota con un 13% cada una, Maule con un 12%, Coquimbo con un 5% y Valparaíso con un 1%. El resto de las regiones tuvieron variaciones negativas, incluso la Región Metropolitana.

De esta forma, por el lado contrario, Los Lagos registró la peor disminución con un 40% inferior, seguida de La Araucanía con un 37% menos y Aysén con un 29%.

Por último, Isabel Pinochet enfatiza la importancia de actuar con agilidad, ya que es necesario reconstruir las confianzas, indica, lo que implica que los bancos flexibilicen y apuren las entregas de financiamiento a nuevos proyectos, junto con que otros actores otorguen los permisos a tiempo, entre otros aspectos. “Mientras persista la desconfianza entre las partes involucradas, la reactivación de la industria será limitada”, agregó.