La celebración de la COP 16 del Convenio sobre la Biodiversidad Biológica, que se desarrolla en Cali, Colombia, desde el 21 de octubre hasta el 1 de noviembre, plantea tres objetivos de diálogo: conservar la biodiversidad, usarla sosteniblemente y repartir sus beneficios de manera justa y equitativa. El diálogo se inserta en el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal, propuesta que busca detener y revertir la pérdida de la naturaleza, en un contexto de peligroso declive que amenaza la supervivencia de un millón de especies, según explica la ONU.

Entre sus programas se establece la Meta 30x30 o Meta 3, que busca proteger el 30% de los ecosistemas del planeta para el 2030.

Chile

En conversación con Pulso, la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, explicó cuáles son los avances de nuestro país en materia de biodiversidad y que significan un aporte al diálogo en la materia. “El legado ambiental que deja el gobierno, la instalación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), permiten una gestión ambiental más efectiva”, sostuvo Rojas. Indicó que gracias a esta iniciativa, Chile cuenta hoy con el 23% de su territorio terrestre protegido y el 42% de su zona económica exclusiva en el mar, destacando a nivel internacional.

La ministra, quien además fue nombrada champion de la COP 16, tiene el rol de dar relevancia a la biodiversidad marina, costera e insular en la agenda de la cumbre. “Es un honor obviamente, pero además es un reconocimiento a Chile por su compromiso en la conservación de la biodiversidad, principalmente del territorio marítimo”, comentó sobre su nombramiento. En ese sentido, en el Segmento de Alto Nivel de la cumbre, programado para los días 29 y 30 de octubre, deberá facilitar el diálogo entre los países y buscar consensos en torno al Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal.

En cuanto a la región, América Latina y el Caribe es considerada vital para la biodiversidad global, albergando alrededor del 60% de la diversidad biológica del planeta, de acuerdo al Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP). Sin embargo, enfrenta serios desafíos, como el alarmante descenso en las poblaciones de vida silvestre y la deforestación en la Amazonía, tal como se advierte en el último Informe Planeta Vivo 2024 elaborado por WWF. “El mundo se estaría acercando a puntos de inflexión irreversibles debido al cambio climático”, alerta el reporte, llevando a la región al peor descenso en el tamaño promedio de las poblaciones de vida silvestre en los últimos 50 años.

De acuerdo a sus participantes, en un contexto donde el cambio climático y la pérdida de biodiversidad son desafíos globales urgentes, la COP 16 se perfila como una oportunidad única para generar compromisos y alianzas que fortalezcan la resiliencia de ecosistemas y comunidades.