La COP 29, desde Bakú, Azerbaiyán, se desarrolló en un contexto de incertidumbre y desafíos sobre el cambio climático. Con una nueva posible retirada de EE.UU. del Acuerdo de París tras la reelección de Donald Trump y la decisión del Presidente argentino Javier Milei de retirar su delegación de la cumbre, la comunidad internacional sigue enfrentando problemas críticos con respecto al medioambiente. En esta línea, las discusiones siguen y los expertos plantean medidas urgentes ante la crisis climática global.

Alex Godoy, director del Centro de Investigación en Sustentabilidad de CiSGER de Universidad del Desarrollo, declara que uno de los puntos más relevantes en la COP 29 es lo relacionado al artículo 6 del Acuerdo de París, que permite el establecimiento de un mercado global de carbono. Godoy destaca la urgencia de lograr un compromiso más ambicioso en financiamiento climático, especialmente en la adaptación a los efectos del cambio climático. Por su parte, Gonzalo Muñoz, Champion de la COP 25, asegura que el acuerdo sobre mercados de carbono y la definición de métricas para comparar países en términos de adaptación son fundamentales para la región. Estos acuerdos permitirían a los países latinoamericanos aprovechar los mecanismos de mercado para avanzar en sus compromisos climáticos de manera más efectiva, más por el hecho “de que Brasil esté en presidencia entrante para la COP 30, hace que los ojos del mundo se pongan nuevamente en nuestra región y su capacidad de ofrecer soluciones climáticas, comenzando por aquellas basadas en la naturaleza”, explica.

Chile: un país líder

Chile ha sido un referente en la región gracias a su innovador enfoque en sostenibilidad. Según Muñoz, el país ha logrado importantes avances, como el compromiso de incluir una ley de residuos sólidos en las Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC) y su enfoque en la reducción del metano, un gas de efecto invernadero con alto impacto. La ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, ha liderado esta agenda a nivel internacional, promoviendo una propuesta sobre la reducción de emisiones de metano y la gestión de residuos en la región, explica el Champion de la Cop 25. Otro de los compromisos, continúa explicando, ha sido la descarbonización de sectores industriales, con el lanzamiento el “Climate Club”, una iniciativa destinada a acelerar la transición energética. Además, destaca Muñoz, Chile ha promovido políticas públicas como la Ley de Cambio Climático, que integra la ciencia y la tecnología en la formulación de políticas sectoriales y regionales alineadas con los compromisos internacionales.

Desigualdad y sostenibilidad

Alex Godoy recalca el desafío persistente que es para América Latina el equilibrio entre el desarrollo económico y la sostenibilidad ambiental. Ambos expertos coinciden en que la clave está en garantizar que el uso de los recursos naturales de la región sea sostenible. Según Godoy, el desarrollo económico en América Latina no debe ser a expensas de la naturaleza. Por el contrario, el enfoque debe ser “invertir ambientalmente la mantención de nuestros recursos naturales para que continúen siendo de forma sostenible el sustento de nuestra economía”. Tanto Muñoz como Godoy creen en la importancia de fortalecer la cooperación regional. Muñoz señala también que el multilateralismo es clave para avanzar en acuerdos que permitan enfrentar el cambio climático de manera colectiva: “Sin multilateralismo es muy difícil imaginar acuerdos sólidos, creíbles y que duren”. Además, resalta que las alianzas público-privadas pueden acelerar los procesos de descarbonización en la región. Godoy, por su parte, destaca la necesidad de crear vínculos más cercanos entre países con estructuras económicas similares.