-No dejó conformes a todos. La firma del acuerdo de la COP25 fue criticada por algunos por dejar fuera aspectos claves como el Artículo 6 del Acuerdo de París, objetivo prioritario para el gobierno.
Sin embargo y en medio de todo esto, Chile logró sacar un punto positivo.
Esto porque con el propósito de impulsar un plan para el desarrollo de políticas y tecnologías medioambientales en el país, la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25) realizó un aporte financiero de US$ 134,3 millones al Estado chileno para avanzar en esta dirección.
El apoyo financiero internacional fue entregado por la Unión Europea, Alemania, China, Noruega, Luxemburgo, Canadá, Japón, Italia, Reino Unido, Mónaco, Suiza, Suecia, Finlandia, Banco Mundial, BID, PNUD, FAO y Green Climate Fund.
En concreto, el aporte va dirigido a la implementación de políticas públicas de acción climática y al financiamiento para mapas de zonas vulnerables ante riesgo, cuya elaboración está siendo impulsada en conjunto con Alemania.
Este país también está apoyando a Chile con US$ 4,5 millones para la transición de su matriz energética hacia una con energías limpias a través de la descarbonización. Adicionalmente, destinó US$2,5 millones para la creación de soluciones de electromovilidad que se desarrollarán hasta 2021. En esta misma línea, China realizó una donación de 20 buses eléctricos que serán enviados a las regiones.
Dentro del plan de recursos, además, se contempla la puesta en marcha de un programa de manejo de residuos para Chiloé, la creación de un atlas con indicadores de brechas de género en torno cambio climático; la articulación de mesas de trabajo de comités científicos, y el pago por resultados correspondiente a la reducción de emisiones de carbono por deforestación y degradación de bosques.
Dentro de este mismo plan de patrocinio para obras medioambientales, el proyecto privado de energía renovable Espejo de Tarapacá también consiguió financiamiento por parte del Fondo Verde del Clima.
La mayoría de estas iniciativas para las que se levantó el financiamiento internacional serán desarrolladas durante 2020.
Por otro lado, el plan para el desarrollo de acciones dirigidas a empujar la agenda medio ambiental considera la celebración de diálogos ciudadanos para fomentar la participación de la sociedad civil en diseño e implementación políticos climáticas