Corfo anticipa que no habrá “cambios importantes en la producción del litio de otros salares en el cortísimo plazo”
El jefe de la institución, José Miguel Benavente, afirmó que “por lo menos en cinco o seis años más” salares distintos al de Atacama podrían sumarse a la producción del mineral no metálico en Chile, y que la definición de la estrategia del gobierno para esos depósitos apunta al mediano y largo plazo.
La estrategia nacional del litio ya cumplió un mes desde su anuncio. Entre los ejes anunciados por el Presidente Gabriel Boric el 20 de abril, estaba que Chile “se transforme en el principal productor de litio del mundo”. Para ello, la política consideraba agregar más salares a la producción del mineral. En 2022, desde el salar de Atacama se produjeron 280 mil toneladas LCE. Pero en el país hay más de 60 salares y lagunas salinas. “Esta política, por tanto, también será una cruzada para explorarlos”, dijo Boric en ese entonces.
Pese a que desde la industria había ciertas esperanzas de que dicho proceso fuera impulsado para acelerar los plazos de tramitación, la suma de nuevos yacimientos a la producción de litio chileno tardaría al menos seis años más. Así se desprende de los dichos del vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente, en un foro organizado por Fundación Chile 21.
En la ocasión, Benavente destacó que el modelo de asociación público privada definido por la política gubernamental considera este aspecto, pero reconoció las dificultades de que ello se produzca en el corto plazo.
“Todos sabemos que eso se demora. Van a ser por lo menos cinco o seis años entre la exploración y que empiece la explotación, cinco o seis años es un poco rápido en el fondo, por lo tanto este es un tema que interesa para el mediano y largo plazo, pero sabemos que no van a haber cambios importantes en la producción del litio de otros salares en el cortísimo plazo”, dijo Benavente.
El líder de la Corfo remarcó que la incorporación de otros yacimientos se realizará “bajo todos los mecanismos que la ley estipula, que se conocen técnicamente como los CEOL (Contrato Especial de Operación de Litio)”, que son entregados por el ministerio de Minería a los actores que cumplan con los requisitos.
Benavente afirmó que la intención gubernamental es que dichas operaciones se hagan bajo “condiciones que sean beneficiosas para el Estado, protegiendo el medio ambiente y dándole también de alguna manera un apoyo y compensaciones a las comunidades aledañas que hay, en el caso de Maricunga, comunidades como las colla y otras que son importantes de considerar”.
Por otra parte, el economista recordó que el mandato a Codelco para negociar con SQM busca acelerar la entrada del Estado a la operación en el salar de Atacama, y que dicha tarea se le encomendó ante la falta de una Empresa Nacional del Litio, una tarea que tiene su propia dificultad.
“Todos sabemos que eso va a ser largo en el Congreso, no es tan fácil, pero como tenemos que aprovechar el ciclo del precio ahora, entonces le hemos pedido a Codelco en particular que vea la posibilidad de asociarse con SQM, porque vence el contrato el 2030 para ver si es mutuamente conveniente para ambas partes desarrollar en forma conjunta, a cambio de extender el plazo del contrato. Eso como regla, principalmente, y aparentemente a ambas partes les interesaría porque están justamente por empezar el proceso de negociación”, explicó.
También detalló que la estrategia busca evitar que se produzca “un bache” productivo en el salar de Atacama, en caso que un tercero ingrese a operar desde 2031.
“Tenemos que lograr la continuación de las actividades, porque el contrato vence en 2030, y potencialmente nosotros podríamos licitar ahora. Corfo tiene hasta, no desde, sino hasta julio de 2027 para licitar del 2031 en adelante, pero obviamente cuando entra un tercero, si entra, va a haber un bache de aprendizaje, de entender el salar y por lo tanto queremos evitar un poco ese bache. Por eso justamente la propuesta que estamos haciendo ahora, que es tratar -los contratos se van a respetar- si es que a ambas partes les conviene participar, que Codelco y SQM empiecen a producir”, señaló.
Licitación de cuotas
Otra de las materias que abordó Benavente en su exposición fue el proceso de licitación de cuotas de litio, un aspecto que fue introducido en la renegociación de los contratos con SQM en 2017, y que otorga una opción preferente a productores que busquen desarrollar faenas productivas en Chile para agregar valor al carbonato de litio. A mediados de abril, Corfo adjudicó a la gigante china de baterías BYD una cuota hasta de 11.244 toneladas de carbonato de litio al año, producción que será provista por SQM hasta 2030. Dicha cuota fue solo una parte del 25% de la producción que Corfo puede adjudicar a las empresas que postulen para convertirse como productores especializados de litio en el país.
Según comentó el líder de la Corfo, dicho proceso avanza con varios interesados.
“Puedo contarles que en esta licitación de la segunda cuota, de los otros 12,5%, más de la del otro contrato, hay muchos interesados y están en ese proceso en este momento. No puedo adelantarles mucho, pero puede haber sorpresas muy interesantes con respecto a gente que quiere instalarse en Chile para utilizar ese litio para hacer encadenamientos productivos en Chile. Por lo tanto, yo creo que es una muy, muy buena noticia”, señaló.
En dicho proceso estarían participando 10 empresas internacionales, una china entre ellas, y sus resultados se conocerían dentro de cuatro meses más. En tanto, la licitación de la cuota de Albemarle se iniciaría dentro de los próximos dos meses.
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