El Senado ratificó ayer por unanimidad a la economista Rosanna Costa como miembro del Consejo del Banco Central por los próximos 10 años.
Costa, quien desde el 2017 ya ejerce como consejera en reemplazo del anterior presidente Rodrigo Vergara, fue presentada ayer ante la Comisión de Hacienda del Senado por el ministro de la cartera, Ignacio Briones.
Durante su presentación, Costa fue consultada por distintas materias relacionadas con el instituto emisor.
El senador Juan Antonio Coloma (UDI) le preguntó por el funcionamiento de la intervención del BC sobre el tipo de cambio, medida que no había sido utilizada desde el 2011.
Costa explicó que la decisión del ente monetario obedeció a que las transacciones observadas en el mercado del dólar no eran normales. Dijo que considerando que la crisis interna conllevaba un aumento de la percepción de riesgo del país que se debía traspasar a precios movilizando el tipo de cambio real, pero "en un determinado momento ese ajuste se estaba produciendo con una volatilidad extrema, con saltos muy altos y consecutivos, y en algún momento del día los mercados no sabían hacia donde evolucionaba, y las transacciones no se estaban dando en forma normal", manifestó.
Por ello indicó que el BC decidió intervenir: "El Central había puesto el foco en la volatilidad y no en el nivel de cambio. La volatilidad estaba siendo extrema, con saltos disruptivos importantes lo que le restaba valor informativo al precio en determinados momentos y por lo tanto el Banco actuó para reducir la volatilidad y creemos que eso se logró con la intervención", recalcó.
El instituto emisor dispuso la venta de dólares spot por hasta US$10.000 millones provenientes de las reservas y la venta de instrumentos de cobertura cambiaria por un monto de hasta US$ 10.000 millones. "Hay gráficos que muestra cómo tras la intervención se ha logrado reducir dicha volatilidad, no sólo en los últimos días que también se ha ido produciendo una reacción del tipo de cambio a la baja ya que hoy está respondiendo a los cambios en el precio del cobre, lo cual antes no estaba ocurriendo", recalcó.
También se le consultó por el desafío para la política monetaria en momentos de menor crecimiento y cuando ésta ya es expansiva. "En la coyuntura actual hay dos elementos a mirar. Por una parte, la política monetaria debe tener coherencia con la política fiscal y la cambiaria porque no se deben tener dos anclas. El BC y el ministerio de Hacienda tienen instancias de coordinación en el modelo macroeconómico. Los tiempos son desafiantes para la macroeconomía y para la política monetaria y el BC está muy consciente de ese desafío", planteó.
Durante su presentación, la economista apuntó a los requisitos fundamentales que debe exhibir el BC, mencionando la credibilidad en la meta inflacionaria, la autonomía -"pero autonomía no significa, por cierto, una carta abierta para hacer cualquier cosa"-, la transparencia y la rendición de cuentas. "En la medida que se entregan tareas múltiples, más complejas, y más cercanas a ámbitos propios de las definiciones de política económica, esta rendición de cuentas se dificulta, entre otros por la multiplicidad de objetivos y el potencial conflicto entre ellos" remarcó.
Aunque el nombre de Costa ha sonado como posible presidenta del BC, una vez que concluya el mandato de Mario Marcel, a fines de 2021, hoy el escenario al respecto se ha vuelto más incierto a raíz de la crisis social.