Pérdidas por US$3,92 millones en promedio se producen a nivel mundial por cada incidente de seguridad informática que implica fuga de datos desde las empresas. Esta es una de las conclusiones de un estudio desarrollado por IBM a nivel global, que examina el impacto financiero de las brechas de datos en las organizaciones, cuyo costo ha aumentado en 12% en los últimos cinco años.

El informe explica que este problema -causado en un 51% por ataques maliciosos o criminales- es particularmente grave para pymes. Las organizaciones con menos de 500 empleados sufrieron pérdidas de más de US$2,5 millones en promedio al año, "una cifra potencialmente paralizante para pequeñas empresas", indica el estudio desarrollado por IBM Security y Ponemon Institute. Titulado como "Cost of a data Breach Report 2019", se basa en entrevistas detalladas con más de 500 empresas de todo el mundo y tiene en cuenta cientos de factores de costos como actividades legales, regulatorias y técnicas.

Por primera vez el informe (que se realiza hace 14 años) examinó el impacto financiero prolongado y reveló que, si bien en promedio un 67% de los costos de una fuga de datos se hicieron efectivos dentro del primer año, el 22% se recuperó en el segundo año, y otro 11% siguió acumulándose dos años después.

Al analizar los resultados de forma desagregada, la investigación muestra que los costos de las fugas estadounidenses son el doble (US$8,19 millones por evento) que el promedio mundial. Por otro lado, por noveno año consecutivo las empresas de la industria de la salud tuvieron el mayor costo: casi US$6,5 millones en promedio por evento, un 60% superior a otros sectores comprendidos en el estudio. "El delito cibernético representa grandes sumas para los delincuentes cibernéticos, y desafortunadamente eso equivale a pérdidas significativas para las organizaciones," comenta Diego Macor, Gerente de Ciberseguridad de IBM Sudamérica.