Simplemente se desplomaron. El promedio mensual de cotizaciones previsionales declaradas por el empleador y no pagadas (DNP) marcó una baja de 50,8% al cierre de 2021 en comparación con el año anterior, llegando a su menor nivel en poco más de una década.
Esto, porque según un informe elaborado por Ciedess, en promedio hubo 111.143 DNP el año pasado, lo que se compara con el promedio de 225.754 DNP que se registró en 2020.
¿A qué se debe esta baja? Desde Ciedess señalan que “se observa un aumento en las cotizaciones pagadas normales, así como una caída significativa de la cantidad de cotizaciones DNP. Lo anterior se explicaría, principalmente, por la recuperación económica en 2021 (luego de los efectos de la crisis social y el inicio de la pandemia) y por el pago de cotizaciones de trabajadores independientes y de aquellos que buscaban cumplir con los requisitos de acceso para los beneficios de protección al empleo”.
Así, destacan que “los requisitos establecidos para acceder a los beneficios de la Ley de Protección al Empleo obligaron a regularizar pagos previsionales atrasados a empresas que se han acogido a esta Ley”.
De esta forma, si en 2021 se reportó un promedio mensual de 5.975.591 cotizaciones obligatorias por remuneraciones devengadas, de ellas, el 98,1% fueron pagadas (5.864.448 cotizaciones), mientras que el restante 1,9% fueron DNP.
¿Esto significa que el empleador no va a pagar las cotizaciones de sus empleados? Las empresas que hacen DNP tienen que pagar las cotizaciones posteriormente, con intereses y reajustes.
El reporte de Ciedess agrega que dentro del total de cotizaciones pagadas, el 97,3% se realizó cumpliendo el plazo legal (normales) y un 2,7% fue atrasado, tanto con declaración como sin ella.
“Destacan el descenso anual de 23,0% en las cotizaciones pagadas atrasadas con declaración”, agrega el documento.
Las otras cotizaciones
El informe también muestra que en 2021 se registró un promedio mensual de 5.663.811 cotizantes, lo que implica un alza de 5,5% respecto al año anterior. El 98,6% fueron cotizantes dependientes (5.584.746) y un 1,4% fueron independientes (77.488).
“Destaca la variación de los cotizantes dependientes, quienes aumentaron un 5,6% respecto a 2020. Caso contrario mostraron los cotizantes independientes y voluntarios, con una caída anual de 1,4% y 21,3% respectivamente. Los cotizantes hombres presentaron un incremento anual de 5,6%, mientras que el número de cotizantes mujeres creció un 5,4%”, detalla el documento.
Por otro lado, también se registró un promedio mensual de 6.422.567 cotizaciones obligatorias pagadas en 2021, de las cuales el 88,9% fueron pagadas de forma normal (5.708.507 cotizaciones), mientras que el restante 11,1% fueron pagadas fuera del plazo legal (714.059 cotizaciones).
“Destaca la caída anual de 27,2% en el pago de cotizaciones atrasadas, mientras que las pagadas normales subieron un 6%, estando claramente relacionado por la recuperación económica del país (luego del estallido social y el inicio de la pandemia). Por su parte, según el tipo de rezago en el pago, se aprecia un descenso anual significativo en las cotizaciones atrasadas en tres o más meses, equivalente al 42,3%”, señala el informe.
Eso sí, destacan algunos hechos relevantes: “Los años 2020 y 2021 muestran una importante alteración en las tendencias del pago de cotizaciones previsionales, en su mayor parte atribuibles a la situación excepcional de pandemia desde marzo de 2020 y actualmente en curso. Con la evolución al alza de la fuerza de trabajo se ha incrementado también el número de cotizaciones, con un cierto nivel de pagos atrasados que generalmente se ubicaba en torno al 10% durante la última década, pero que experimentó un salto significativo en 2020 hasta alcanzar más del 15% de los pagos”.
Agregaron que “los requisitos establecidos para acceder a los beneficios de la Ley de Protección al Empleo han obligado a regularizar pagos previsionales atrasados a empresas que se han acogido a esta Ley”.
Además, indicaron, “la incorporación de las cotizaciones de los trabajadores independientes, en junio de cada año, imputa el pago de cotizaciones a meses del año anterior, generando un proceso masivo de pagos “atrasados”, a diferencia de lo que sucede en materias de salud. Dado lo anterior debería considerarse separar este elemento en la estadística reportada”.