Hace dos semanas el timonel de la CPC, Ricardo Mewes se reunió con el presidente Gabriel Boric en La Moneda, para abordar entre otras temas la reforma tributaria, y el día previo se reunieron con el ministro Mario Marcel, donde les presentaron una minuta con el pacto fiscal que impulsa el gobierno. Hoy el gremio empresarial dio a conocer su postura sobre dicho documento, donde cierran la puerta a un alza de impuestos.
Tras agradecer la invitación del ministerio de Hacienda, indicaron en un comunicado que “el Pacto Fiscal propuesto por el Gobierno busca ser un acuerdo que incluye una reforma tributaria y una serie de otros mecanismos para aumentar la recaudación fiscal. Compartimos el llamado a avanzar en aspectos relativos a la modernización del Estado, la eficiencia en el gasto público, evitar la evasión tributaria y reducir la informalidad, todo lo cual permitiría al Estado contar con más recursos”.
Y luego agregaron que “estimamos que recaudar por la vía de alzas tributarias o nuevos impuestos no es el camino adecuado, pues ello impide que Chile recupere su capacidad de crecer, de crear mejores condiciones para la inversión y de generar empleos formales y de calidad, elementos esenciales para satisfacer de manera sostenible las demandas de la sociedad. Un mayor crecimiento, además, es una importante fuente de recaudación fiscal: un punto de crecimiento económico permite allegar US$ 800 millones en recursos al Estado”.
Otro punto que ponen sobre la mesa es el escenario económico actual, donde no ven que sea propicio elevar la carga tributaria.
“Hoy la economía chilena está estancada, lo que hace especialmente perjudicial aumentar la carga tributaria. El primer trimestre de 2023 la actividad se contrajo 0,6% anual y la inversión retrocedió 2,1%. La mayoría de los analistas espera para este año un desempeño económico en un rango entre -0,5% y 0,25%, y para adelante todas las proyecciones anticipan un crecimiento muy débil, al tiempo que vemos un elevado desempleo y la informalidad superando 27% de los ocupados, lo que significa 2,4 millones de personas trabajando sin ningún tipo protección”.
Y apuntan a que lo que necesita el país “son acciones que permitan recuperar el ritmo de crecimiento, crear condiciones para que proyectos de inversión se desarrollen en el país, se reimpulsen las concesiones, se generen empleos de calidad y se avance en mayor formalidad en todos los sectores, estableciendo una agenda clara y con plazos definidos para abordar estos desafíos. Esto implica disminuir la burocracia y la incerteza jurídica, junto con terminar con sobrerregulaciones y evitar aumentos de costos para las empresas. Son estas las condiciones habilitantes para mejorar la recaudación fiscal y satisfacer las necesidades sociales de manera sostenida en el tiempo, teniendo siempre en cuenta que en el centro de toda discusión están las personas, cuya calidad de vida depende necesariamente de que el país logre salir del desafiante escenario económico en el que se encuentra”.
Por último, el gremio empresarial, afirmó que tienen la mayor voluntad de colaborar en el diseño de políticas públicas que apunten al desarrollo del país. En este punto indicaron que “si bien es evidente que no nos corresponde negociar ni aprobar proyectos de ley -tareas que radican exclusivamente en los poderes Ejecutivo y Legislativo-, sí es nuestro deber, como representantes de miles de empresas de diferentes rubros, tamaños y regiones, dar nuestra opinión y promover políticas eficaces para el desarrollo de Chile”.
Molestia por reuniones
Las reuniones entre el gobierno y los gremios generaron ruido y molestia entre parlamentarios de Chile Vamos. Desde la oposición han indicado que no están disponibles a aprobar un aza tributaria, y además dijeron que los acuerdos se toman en el Congreso.
Así, la misma semana en que ocurrieron los encuentros entre los gremios y el gobierno el senador José García Ruminot (RN) señala que “no entiendo la estrategia del gobierno”, y agrega que no hay incomodidad al respecto, “simplemente no logro entender el rumbo” de las tratativas.
Mientras que el diputado Guillermo Ramírez (UDI) sostiene que “nos parece bien que el gobierno converse con todo el mundo, pero eso no reemplaza la discusión política”, Y de hecho recalca que “si gobierno y empresarios proponen algo similar a lo ya rechazado, será inviable en el Congreso”.
El jefe de la billetera fiscal ha llamado a la oposición a llegar a acuerdos. “Dejemos de lado los prejuicios, sentémonos a conversar con seguridad”, dijo el secretario de Estado en Canal 13. Asimismo indicó que “creo que va a ser una gran frustración para el país. Y significa un riesgo para el país, a mí me parece, de grandes magnitudes. O sea, si creemos que después del estallido social el país puede seguir adelante sin cambio en materia de gastos, sin un mayor esfuerzo tributario, y para algunos incluso sin una nueva Constitución, si creemos que podemos hacernos los lesos respecto de lo que ocurrió en aquel momento, creo que es una receta para que volvamos a repetir esa experiencia. Me parecería trágico”.
Sin embargo, las declaraciones del ministro Marcel sobre el financiamiento de la PGU encendieron los ánimos nuevamente. Desde Chile Vamos criticaron sus dichos e incluso se ha puesto más cuesta arriba la posibilidad de llegar a un acuerdo tributario. Los comentarios del secretario de Estado, no habrían influido en la postura de la CPC de este martes.
De hecho, este lunes, Evópoli declinó participar en la reunión que tenían agendada con Mario Marcel.
“Evópoli ha declinado reunión de hoy con Ministro Marcel por considerar imprudente su declaración de ayer. Diálogo debe sostenerse en hechos y señalar que PGU no estaría financiada, no sólo atenta contra el principio de buena fe sino que agravia al Congreso”, dijo el senador Cruz-Coke en Twitter.
En su última cuenta pública, el presidente Boric, indicó que a fines de julio ingresará la reforma tributaria al Senado, y el gobierno no tiene los votos en dicha instancia para alcanzar un acuerdo en la materia. En marzo pasado, se rechazó la idea de legislar en la Cámara de Diputados.
“Durante las próximas semanas tocaremos todas las puertas y tendremos todas las conversaciones que sean necesarias, con el mundo político, social, empresarial y laboral”, dijo el Mandatario el 1 de junio ante el Congreso pleno en Valparaíso.