Creación de empleo anota su menor alza desde principios de 2021 y la informalidad cae

El mercado laboral ha ido de más a menos durante este año. A medida que avanzaron los meses, la creación de empleo se fue desacelerando. Así lo informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) al dar a conocer las cifras de empleo y desempleo. En el detalle de la información, en el trimestre móvil finalizado en noviembre se generaron 147.541 nuevos empleos lo que se traduce en un alza de 1,6%, siendo el menor aumento desde febrero-abril de 2021, tanto el número total como en porcentaje.

Al mirar la composición de la creación de empleo, hubo 159.686 formales y una destrucción de los puestos de trabajo informales de 12.144. Y, con ello, la tasa de informalidad laboral bajó de 27,5% a 26,9%, su menor nivel desde julio-septiembre de 2021.

Estas cifras para los economistas explican que el empleo fue sostenido durante este año principalmente por los informales. Pese a ello, es positivo que los empleos que se estén creando sean netamente formales.

El académico y director del Instituto de Economía de la Universidad Católica, Tomás Rau, sostiene que “esta caída en la informalidad en los datos del INE hay que tomarla con cautela. Existe una discrepancia entre empleos formales según los datos de cotizaciones de la Superintendencia de Pensiones y el INE y eso afecta de alguna manera cómo calculamos la informalidad”.

Una postura similar tiene, Juan Bravo, director del Observatorio de Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP), quien sostiene que “en esta ocasión la moderación del crecimiento del empleo respecto al reporte del mes previo proviene de una reducción del empleo informal, especialmente, del emprendimiento informal”. No obstante, dice que “el problema es que no se aprecia una aceleración relevante en la creación de empleo formal”

Sobre este último punto profundiza al señalar que “esa reducción del crecimiento del empleo informal no se está traspasando a un mayor dinamismo del empleo formal, por lo que, al final el crecimiento del empleo total se desacelera fuertemente, creciendo sólo 1,6% anual al trimestre septiembre-noviembre 2024, cifra bastante menor al 2,2% observado en el reporte del trimestre agosto-octubre 2024″, asegura.

En cuanto a la tasa de desempleo, el INE indicó que la tasa de desempleo fue de 8,2%, un 0,5 punto porcentual menor que hace un año y 0,4 puntos porcentuales si se compara con el trimestre inmediatamente anterior.

Esto se debió a un alza de la fuerza de trabajo (1,0%) fue menor a la presentada por las personas ocupadas (1,6%). Por su parte, las personas desocupadas disminuyeron 4,9%, incididas por quienes se encontraban cesantes (-5,3%) y aquellas que buscan trabajo por primera vez (-0,9%).

De hecho, el crecimiento de la fuerza de trabajo fue el más acotado también desde abril de 2021.

Respecto al mismo periodo del año anterior, las tasas de participación y de ocupación se situaron en 61,6% y 56,5%, creciendo 0,1 pp. y 0,4 pp., respectivamente. Por otra parte, la población fuera de la fuerza de trabajo aumentó 0,7%, influida únicamente por las personas inactivas potencialmente activas (10,3%).

En cuanto a los ocupados, el INE indicó que, en doce meses, la estimación del total de personas ocupadas creció 1,6%, incidida tanto por los hombres (2,0%) como por las mujeres (1,1%).

Los sectores que más contribuyeron al aumento de la población ocupada fueron actividades de salud (9,0%), actividades profesionales (8,7%) y enseñanza (3,6%), en tanto que, por categoría ocupacional, el alza se observó en personas asalariadas formales (3,1%) y personas asalariadas informales (4,3%).

Estas cifras para los expertos evidencian una debilidad y estancamiento en el mercado laboral explicada mayormente por un crecimiento económico bajo, demanda interna moderada y regulaciones que encarecen la contratación formal.

“La menor creación de empleo observada en este trimestre, comparada con 2021, puede reflejar una debilidad de la economía para crecer a tasas significativas que permitan una disminución considerable en la tasa de desempleo del país”, afirma Cristián Duarte, gerente general de Transearch y ex director de la Bolsa Nacional de Empleo.

Desde Coopeuch sostienen que “los datos a noviembre confirman el diagnóstico de que el mercado laboral se mantiene débil. Desde julio de este año la variación mensual de ocupados evoluciona en la parte baja de distribuciones históricas”.

Carmen Cifuentes, investigadora CLAPES UC, afirma que “estas cifras reflejan claramente lo estancado que se encuentra el mercado laboral chileno en cuanto a la creación de empleo. Las cifras ajustadas estacionalmente lo evidencian; no se crearon puestos de trabajo en términos trimestrales”, complementando que “el empleo público por su parte habría reducido su ritmo de expansión, mientras que se están destruyendo empleos independientes, que incluyen emprendimientos y cuenta propia”.

“Los trimestres anteriores el empleo informal había aportado con un número considerable de empleos. Por tanto, el hecho de que éstos hayan retrocedido sin duda ha incidido en la menor creación de puestos de trabajo”, explica Cifuentes. “Si consideramos que según los registros administrativos el empleo privado formal estaría deteriorándose, entonces la situación sería todavía más desfavorable que la que muestra la ENE”, añade.

Bravo entrega otros antecedentes para cuantificar cómo está el mercado del trabajo: “Uno de los datos más alarmantes que entrega el último reporte es que el 86,3% de los empleos creados en el último año está en el subempleo, lo que da cuenta de un elevado grado de precariedad laboral y que el mercado laboral sigue muy debilitado, pese a la reducción del número de empleos informales”.

Desde la Cámara Nacional de Comercio (CNC), la gerente de Estudios, Bernardita Silva, pone foco de análisis en ese sector, ya que es uno de los que más empleo generar con el 18,4% de los ocupados. “Este trimestre marca por segundo período una caída anual en sus ocupados, pero a diferencia de los trimestres móviles anteriores se frena el alza de los informales, los cuales caen, tanto en términos anuales como trimestrales, en línea con la baja de los ocupados por cuenta propia en el sector”.

Con miras al cierre de año ninguno de los analistas considera que la creación de empleo aumente considerablemente y para 2025 estiman que su situación dependerá del crecimiento económico. Por otro lado, los expertos estiman que la tasa de desempleo de 2025 estará cercana al 8%.

En este escenario, Cifuentes plantea que “las cifras dadas a conocer hoy junto con las estimaciones de crecimiento para este año apuntan a que se generaran pocos empleos”.

Y realidad para el próximo año no es muy distinta para Cifuentes, quien espera que “el bajo crecimiento económico sumada a la débil demanda interna y regulaciones que encarecen la contratación formal, es probable que la tasa de desempleo se mantenga elevada en términos históricos y que la creación de empleos siga mostrando un desempeño débil”.

Por su parte, Rau apunta que los números de creación de empleo “dada la estacionalidad de la economía, deberían aumentar un poco, pero nada que mueva mucho las agujas”, y respecto a la tasa de desempleo señala que “si la creación de empleos y la fuerza laboral siguen una tendencia similar a la de los últimos trimestres deberíamos cerrar el año en torno a 8%”.

Para el 2025, Rau apunta a que dependerá del desempeño de la actividad económica y las expectativas del mercado respecto al cambio de gobierno en 2026. “No creo que cerremos el 2025 muy por debajo el 8%, basado en la tasa de desempleo de referencia del Banco Central que la sitúa entre 8 y 8,5%”, puntualiza.

En la misma línea, Bravo asegura que “el empleo formal seguirá creciendo a un ritmo bajo, tal como ha sido la tónica en los últimos meses, debido al bajo dinamismo de la actividad económica. En el caso del empleo informal debemos seguir monitoreando su evolución, pues aún no es claro si la reducción observada en este mes es algo puntual o se mantendrá en el tiempo”.

Para el 2025, Bravo proyecta que “se seguirá observando un bajo dinamismo en la generación de empleo, particularmente del empleo formal. En estas circunstancias, el subempleo probablemente seguirá teniendo un peso relevante tal como ha ocurrido en los últimos 10 meses”. Y en cuanto a la tasa de desempleo promedio “se ubicaría en torno a 8%, manteniéndose en un nivel muy superior al 6,9% promedio de la década 2010-2019″, según el economista.