El crecimiento del empleo en Estados Unidos registró en julio la mayor aceleración en casi un año y la tasa de desempleo disminuyó, lo que ilustra un impulso adicional para un mercado laboral que aún enfrenta problemas de contratación.

Las nóminas aumentaron en 943.000 el mes pasado, después de un incremento revisado al alza de 938.000 en junio, según un informe del Departamento del Trabajo.

La media de las estimaciones de los economistas encuestados por Bloomberg era de un aumento de 870.000. La tasa de desempleo bajó al 5,4%.

Las nóminas salariales del gobierno agregaron 240.000 puestos de trabajo a la cifra general. Las nóminas del sector privado registraron un aumento sostenido.

La reactivación de la actividad económica ha provocado un aumento en la demanda de mano de obra, especialmente en la industria del ocio y la hostelería, desde principios de año. Al mismo tiempo, las nóminas siguen estando muy por debajo de los niveles previos a la pandemia y muchos empleadores han tenido dificultades para cubrir un número récord de puestos vacantes.

Las cifras marcan otro paso hacia el objetivo de la Reserva Federal de seguir avanzando “sustancialmente” en la recuperación del mercado laboral. Funcionarios de la Fed, entre ellos el presidente Jerome Powell y el gobernador Lael Brainard, han indicado que la recuperación del mercado laboral tiene que avanzar antes de que el banco central pueda comenzar a reducir las compras de activos.

El gobernador de la Fed, Christopher Waller dijo esta semana que si los próximos dos informes mensuales de empleo muestran aumentos continuos, podría respaldar esa medida.