La tasa de desempleo nacional volvió a aumentar y se ubica en 7,3%, su mayor nivel para el trimestre junio - agosto desde 2011. Así lo informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en su informe mensual, que da cuenta de que el desempleo se elevó 0,7 puntos porcentuales (pp) en comparación con igual período de 2017.
Este aumento se debió a una mayor fuerza de trabajo de 1,7% en comparación a 12 meses, es decir, en 147.459 personas que el período anterior. Al descomponer la fuerza de trabajo se observa un aumento de los ocupados en 0,9% y las personas que buscan empleos se elevaron en 12,4%. Al mismo tiempo la participación laboral cae en 0,1% en un año.
La creación de empleo, además, se desaceleró respecto a meses anteriores. Si en febrero los nuevos puestos de trabajo eran 217.700, en el último período evaluado sólo llegan a 74.700, con una baja de 17.400 plazas sobre el mes previo (ver gráfico).
¿Qué hay detrás de estas cifras?
El ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, señaló que "la gente no quiere explicaciones, la gente quiere realidades, por lo mismo no vamos a descansar hasta que cada chileno que salga a buscar trabajo lo encuentre, hasta que la tasa de desempleo empiece a bajar, y no es fácil, pero es aún más difícil cuando más gente sale a buscar trabajo".
Para el economista jefe de Fynsa, Nathan Pincheira si bien se está dando un cambio de composición "relativo" (mayor peso de la generación privada vs la pública y cuenta propia), "se está dando en un contexto en que el empleo total sigue mostrando un menor dinamismo", aseveró. Desde Scotiabank señalaron que "la situación es aún frágil, rezagada respecto a las cifras de crecimiento del primer semestre del año y dan cuenta que la economía continúa necesitando el apoyo de las políticas macroeconómicas".