Dentro del contexto de lo que se ha denominado “la otra pandemia”, referente a la sequía que continúa en Chile, las empresas de diversos sectores productivos podrán tener un sello denominado como “Certificado Azul”, que promueve la gestión sostenible del recurso hídrico en Chile, en la producción de bienes y servicios.
El tema no es menor si consideramos que aunque 2020 fue un poco más lluvioso que el 2019, sigue habiendo un déficit de lluvias y de las capacidades de los embalses. Si bien el último Informe Semanal HidroMeteorológico de la Dirección General de Aguas (DGA) indica que ha aumentado el volumen acumulado en los embalses a enero de 2021, con respecto al año anterior (ver gráfico), debemos acostumbrarnos a vivir con un clima más seco.
Justamente, este sello, que se expresa en un Acuerdo de Producción Limpia (APL) y se espera que esté operativo 100% en marzo o abril de este año, tiene como objetivo que las empresas tomen conciencia al respecto y se hagan cargo del tema. El certificado es voluntario e impulsado por la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC) y Fundación Chile, el cual se gesta en el marco del proyecto SuizAgua del Programa Latinoamericano “El Agua nos Une”. Esta es una iniciativa en conjunta con el Ministerio del Medio Ambiente, la Superintendencia de Medio Ambiente, la DGA, el Instituto de Desarrollo Agropecuario, Corfo, la Sofofa, la Asociación de Industria de Alimentos de Chile A.G, la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas y la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA).
Desde la ASCC indican que si bien no se ha definido la cantidad de empresas que se adherirán, se espera que sean unas 30 en un principio. De hecho, las primeras en optar al sello serán las pertenecientes a Chilealimentos (18 empresas), que hace unos meses fueron los protagonistas del cuarto APL de la Industria de Alimentos Procesados que incluye la gestión hídrica.
“En nuestro país tenemos grandes desafíos para adaptarnos a los cambios futuros y sostener nuestro desarrollo, donde las empresas juegan un rol fundamental en la gestión responsable y compartida del agua”, dice Claudia Galleguillos, líder de Estrategias Hídricas de la Gerencia de Sustentabilidad de Fundación Chile.
Basado en la experiencia peruana, el APL aplicará la herramienta “Huella de Agua” (ISO 14.046), gestión de información acerca de la disponibilidad de los recursos hídricos, prácticas de eficiencia hídrica y medidas de reducción en los sectores productivos y las empresas y proyectos de responsabilidad social del agua o de valor compartido, entre otros elementos, implementando acciones reales que impacten en el territorio y los actores presentes en él.
Por su parte, el director Ejecutivo de la ASCC, Giovanni Calderón, señaló que este APL, “representa una enorme oportunidad para que empresas de diversos tamaños y sectores productivos den un paso significativo hacia una gestión sustentable y responsable del recurso hídrico, aspecto de la más alta relevancia si se considera que una parte importante del territorio nacional atraviesa por una de las peores sequías de su historia”.
Como antecedente, SuizAgua cuenta a la fecha en Chile con la participación de 10 empresas, con las que se han realizado 41 proyectos con una inversión de más de US$5 millones, logrando una reducción en el uso de agua de 715.590 m3/año, lo que ha beneficiado a más de 2 millones 800 mil personas.