Un fuerte intercambio de posiciones se ha dado esta semana en el caso de la reestructuración de Latam Airlines. Por un lado, Scotiabank, BancoEstado y Knighthead Capital Management mostraron su disconformidad frente a la propuesta de financiamiento DIP del tramo C, que ofrecen las familias Cueto, Amaro y Qatar Airways por US$ 900 millones, criticando la fórmula de conversión en acciones que tendría esta inyección ofrecida por los actuales accionistas de la firma.
Luego, el Comité Oficial de los Acreedores No Garantizados, así como también el Grupo Ad Hoc de Tenedores de Bonos Latam Airlines, le pidieron al juez estadounidense a cargo del caso que no apruebe el pago contingente de casi US$ 10 millones a Oaktree Capital -firma que comprometió inyectar un financiamiento DIP, del tramo A, por US$ 1.300 millones.
Ahora, BancoEstado fue más allá y pidió a la corte que, derechamente, se niegue la moción de financiamiento DIP.
El banco estatal indica que el financiamiento del tramo C propuesto por los deudores “representa un intento incorrecto” para “mantener su posición de capital a expensas de los acreedores”. Explican que una vez que los actuales principales accionistas se adjudiquen este financiamiento por sobre otras opciones que pudieran existir en el mercado a cambio de convertir esta deuda prioritaria en acciones para mantener su posición relevante en la propiedad, “va diametralmente en contra de la regla de prioridad absoluta, una máxima fundamental de la ley de bancarrota que requiere que se extinga el capital a menos que los acreedores como BancoEstado sean pagados en su totalidad”. Acusan que el proceso no ha sido competitivo.
En tanto, y frente a las propuestas de no anticipar el pago de tarifa anticipada a Oaktree hechas por los acreedores no garantizados y por los tenedores de bonos, los deudores -Latam y las sociedades que están comprometiendo financiamiento DIP-, así como Oaktree, defendieron su punto.
Latam y los deudores retrucaron a los acreedores y tenedores expresando que éstos “aparentemente ven en cada transacción y propuesta una oportunidad para luchar vigorosamente y lanzar un pleito completo”. Reconocen que se han “comprometido a buscar la aprobación de dicha tarifa y creemos que dicha tarifa está garantizada a la luz del compromiso sustancial que brinda Oaktree”.
Defienden que “la tarifa inicial sirve para compensar al prestamista del tramo A por los costos reales que ha gastado. El hecho de que los deudores solo hayan solicitado la aprobación del contrato del crédito DIP de manera definitiva no significa que el prestador de tramo A no deba recibir las mismas protecciones y compensaciones proporcionadas a prestamistas con una situación similar”.
Frente a la propuesta de otro financiamiento que busca competirle a Oaktree Capital que estaría armando Knighthead Capital Management, Latam y sus sociedades indicaron que “en la medida en que otras partes estén contemplando proponer un financiamiento alternativo, necesitarán certeza con respecto a los términos de la línea del tramo A. La aprobación de la tarifa inicial ahora dará a los posibles postores esa certeza para que puedan estructurar adecuadamente su oferta y permitir a los deudores evaluar adecuadamente dichas ofertas”.
Oaktree, por su parte, justifica el pago anticipado de la tarifa que solicita. Destacan que los deudores necesitan “liquidez inmediata” y dan cuenta que han gastado “considerable tiempo y esfuerzo” en el análisis de su propuesta, lo que merece un pago. Arguyen que otros potenciales prestamistas puedan tomar ventaja “sin costo” de los extensos esfuerzos que ha hecho y plasmado en el financiamiento propuesto Oaktree. Además, esta administradora aclara que esta tarifa no se pagará en el evento que se decida tomar un financiamiento distinto en este mismo tramo respecto al que ellos ofrecen.