La inversión de la curva de rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense se profundizó este martes a niveles no vistos desde 2007, resaltando temores de una próxima recesión que generaron además una liquidación en Wall Street y que provocó, a su vez, una mayor demanda por la seguridad de los bonos.
El interés por la deuda respaldó la demanda por una subasta de US$40.000 millones en papeles del Tesoro a 2 años, parte de la venta por un total de US$113.000 millones en renta fija del gobierno esta semana.
La curva de rendimientos por lo general se invierte antes de una recesión en Estados Unidos.
"El nivel de tensión y volatilidad es persistente. El mercado no está convencido de haber encontrado una base", dijo Bruno Braizinha, estratega de tasas de Bank of America Merrill Lynch.
El Departamento del Tesoro vendió las notas a dos años con un rendimiento de 1,516%, el menor nivel para una subasta de este vencimiento desde septiembre de 2017.
En el mercado abierto, los retornos de la deuda a 10 años operaron en 1,485%, una baja de 5,90 puntos básicos. El lunes marcaron su mínimo de tres años de 1,443%. Mientras, las notas a dos años rindieron 1,529%, con un retroceso de 2,30 puntos básicos, después que en la víspera cotizaron en un piso desde septiembre de 2017.
El diferencial entre las notas a tres meses y los bonos a 10 años aumentó a 52 puntos básicos, un nivel no visto desde marzo de 2007, según datos de Refinitiv.