Cada año que se discute el presupuesto de la nación, una de las cifras más esperadas es cuánto crece el gasto fiscal en relación a lo aprobado el año anterior. Y es que efectivamente, este número, el monto total del presupuesto, da cuenta de una dimensión importante de la política fiscal del gobierno. Sin embargo, esto no es todo lo que debe considerarse en el análisis. Tan relevante como el crecimiento, es la calidad de dicho gasto público.
Mejorar la calidad del gasto público es una iniciativa clave para avanzar en la eficiencia de los gobiernos. Este objetivo requiere un esfuerzo sostenido que va más allá de la contingencia y del corto plazo, ya que implica mejoras institucionales. La Dirección de Presupuestos ha definido, como uno de sus principales objetivos, avanzar decididamente en esta línea, creando en 2018 una Unidad de Revisión de Gastos. La revisión de gastos (del inglés Spending Reviews) se define como un proceso institucionalizado para analizar el gasto a fin de identificar opciones para reducirlos o reorientarlos y/o mejorar la relación calidad-precio. Chile es uno de los primeros países de Latinoamérica en tratar de institucionalizar los procesos de revisiones del gasto (RG), siendo ésta ya una práctica habitual de los países de la OCDE que lo ven como parte esencial del marco de gestión de las finanzas públicas, estando institucionalizados en más de dos tercios de sus países.
Como Dirección de Presupuestos queremos introducir los procesos de RG como un práctica habitual y sistemática que nos ayudará a cumplir con los desafíos presupuestarios a corto plazo, tales como continuar con la senda de consolidación fiscal y generar espacio fiscal para financiar nuevas iniciativas del gobierno, además de mejorar la eficiencia y eficacia del gasto a mediano plazo.
Que Chile lidere este tipo de buenas prácticas en el continente viene avalado por una larga tradición de manejo responsable de la política fiscal que nos permite contar con una regla y marco fiscal claramente establecido e institucionalizado, un proceso presupuestario sólido y creíble y 20 años de experiencia en monitoreo y evaluación del desempeño de los programas gubernamentales.
En este contexto, el gobierno invitó a principios de año al Fondo Monetario Internacional (FMI) a discutir las experiencias internacionales de procesos RG y a proponer recomendaciones y opciones para establecer un marco de RG para Chile. El informe del FMI: "Introducing and Institutionalizing Spending Reviews", recientemente publicado, propone una estructura organizativa para apoyar el marco de RG con roles y responsabilidades claramente definidos y un compromiso político de alto nivel. El Presidente desempeñaría un papel clave en la aprobación del marco de RG y los términos de referencia para cada revisión, incluidos los objetivos de ahorro y la decisión final sobre las medidas de ahorro. El FMI propone además un Comité Directivo para proporcionar liderazgo y supervisión de las revisiones; estaría presidido por el Ministro de Hacienda e incluiría al Director de Presupuestos y al Ministro del servicio bajo revisión.
El avanzar en este tipo de iniciativas debería darnos un sentido de propósito transversal, que trascienda el gobierno de turno, ya que el cuidado de los recursos fiscales (recursos de todos los chilenos), es una de las misiones más importantes con que cuenta un gobierno.