La actividad de servicios de China creció a su tasa más lenta en tres meses en mayo, mostró una encuesta privada el miércoles, ya que la escalada de la tensión comercial con Estados Unidos impactó a una industria con la que Pekín cuenta para apoyar a su debilitada economía.

El Índice de Gerentes de Compra (PMI) del sector de servicios elaborado por Caixin/Markit bajó en mayo a 52,7, la lectura más baja desde febrero y tras 54,5 en abril. El umbral de 50 separa la expansión de la contracción.

Los nuevos pedidos de exportación realizados a las empresas de servicios chinas retrocedieron significativamente a 51,1 desde el máximo de varios años de 55,6 de abril, mostró la consulta.

Una gran mayoría de las empresas encuestadas no reportaron cambios en las ventas de exportación en mayo, lo que llevó al crecimiento total de nuevos pedidos a un mínimo de 3 meses.

"En general, el crecimiento económico de China mostró algunos signos de desaceleración en mayo. El empleo y la confianza empresarial en particular merecen la atención de los políticos", dijo Zhengsheng Zhong, director de análisis macroeconómico del Grupo CEBM, en un comunicado que acompaña la publicación de los datos.

¿Más estímulos?

Los resultados generales de la encuesta y una serie de datos recientes de China sugieren que Pekín podría necesitar más estímulos para evitar una desaceleración económica más aguda.

Si bien un indicador oficial del sector de servicios publicado la semana pasada fue más optimista, ambos sondeos indicaron que la industria se enfrenta a una disminución de la demanda mundial.

China ha apostado por el sector de servicios para amortiguar la desaceleración de la manufactura, afectada por el aumento de los costos laborales y la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Sin embargo, el deterioro de la confianza ha hecho que los consumidores se ajusten el cinturón en todo, desde ropa, cosméticos y automóviles.