La economía sigue su senda de desaceleración. Si bien el crecimiento del Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de septiembre registró un 2,3%, situándose levemente por sobre las estimaciones del mercado, se inscribió como la cifra más baja desde junio del 2017 (1%). Con este crecimiento, el tercer trimestre cerró con una expansión de 2,9%, situándose por debajo del 4,3% del primer trimestre y del 5,3% que anotó el segundo trimestre.
De acuerdo al Banco Central, la serie desestacionalizada aumentó 0,4% respecto del mes precedente y creció 2,7% en doce meses. Septiembre tuvo dos días hábiles menos que el mismo mes de 2017.
En tanto, el Imacec minero disminuyó 2,0%, mientras que el no minero aumentó en 2,5%. Este último se vio favorecido por el desempeño de los servicios, efecto que fue en parte compensado por la caída de la industria manufacturera.
La interrogante que se abre entre los expertos es si habrá un rebote en el cuatro trimestre o bien se seguirá profundizando la desaceleración complicando incluso el piso del rango del Banco Central de 4% y 4,5% para este año.
Esto porque hoy la mayoría de los economistas ve como el escenario más positivo un crecimiento de 4%, abriendo incluso la posibilidad de crecer bajo esa cifra. Se requiere una expansión de al menos 3,3% para llegar al 4%, mientras las expectativas para el cuatro trimestre se sitúan entre 2,6% y 3,4% centrada en 3%.
En la parte baja de las expectativas se ubica Sergio Lehmann, economista jefe de BCI quien prevé para el cuarto trimestre "un crecimiento en torno a 2,6% anual y por ello, vemos un crecimiento para el año ligeramente bajo 4% para 2018". En ese sentido, el economista subrayó que "domina el sesgo negativo en los riegos, debido a factores externos como los efectos de la guerra comercial".
Mientras que el académico de la Universidad Mayor, Tomás Flores, espera un 4% de PIB anual. Felipe Alarcón, economista de EuroAmerica, anticipó un trimestre de 3,1% a 3,2%.
Valentina Rosselli, economista de Econsult, proyectó un último trimestre de 3,3%. En tanto, Gabriel Cestau, economista de Banco Santander puntualizó que el crecimiento del PIB del último trimestre sería de 3,4%, algo por debajo del 3,6% que proyectó el BC en su último IPoM.
La explicación de Cestau para esta desaceleración es clara: "Esto se debe a una pérdida de impulso por un empeoramiento del entorno global y una merma en la confianza".
Desde el gobierno, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, salió a poner paños fríos a la cifra de crecimiento. "Esperamos que sea el Imacec más bajo del año 2018". Sobre la evolución de la actividad económica hacia futuro, la autoridad se mostró optimista.
"Octubre será mejor respecto de septiembre (….) Y esperamos mejores registros en los meses que vienen", dijo el titular de Hacienda, puntualizando que la cartera que lidera mantiene su proyección de una expansión del PIB de 4,1% para este año.
Perspectivas 2019
La pista se pone más difícil para el próximo año, ya que la mayoría de los consultados ve poco probable la opción de alcanzar tanto la estimación de 3,8% que fijó Hacienda en la Ley de Presupuestos como el punto medio del rango de 3,25% a 4,25% del instituto emisor.
Es más, algunos expertos no descartan que en la Encuesta de Expectativas Económicas de noviembre -que se publicará el lunes 12 de este mes- el mercado corrija una vez más su proyección a la baja, la cual se sitúa 3,7%.
En la parte más baja de las expectativas se ubica Scotiabank, quien espera un crecimiento de 3,2% para 2019, mientras que BCI apunta algo más arriba: 3,4%. En Santander proyectan un 3,5%, pero "el balance de riesgos está sesgado a la baja debido a las mayores tensiones provenientes del contexto externo, un mercado laboral que se percibe aún débil y al hecho de que aún no se han materializado grandes proyectos de inversión que le den sustento a esta variable".
Con estos datos, las dudas por el momento en el que el Banco Central subió la tasa de interés volvieron a surgir (ver entrevistas relacionadas).