Con los resultados financieros de la mayoría de las acciones del Ipsa ya reportados, y un selectivo que no ha logrado retomar las alturas de finales de enero, las preocupaciones de que la bolsa local está "cara" parecen ecos distantes.
Por lo menos eso se deja entrever en las valorizaciones, tanto de métricas actuales como de expectativas.
Según cifras de Bloomberg, el ratio precio/utilidad (P/U) del índice bursátil local ha caído 13,9% desde el cierre de diciembre, pasando de 24,29 veces a 20,91 veces, cerca de su promedio de los últimos cinco años. A la par, el ratio P/U forward a 12 meses se ha comprimido un 13%, de 19,58 veces a 16,05 veces en el mismo período.
Sumado a que la bolsa se ha visto presionada por episodios de volatilidad internacional en lo que va del año, mientras los inversionistas miran con preocupación los activos de riesgo en un entorno de incertidumbre monetaria, tensiones comerciales y riesgos geopolíticos, los resultados de las compañías han logrado apoyar las esperanzas que levantaron a la bolsa local a nuevos máximos históricos a principios de año.
Según cifras reportadas a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) al 31 de marzo de este año, entre las 33 compañías del Ipsa que han reportado se registra un crecimiento de 18,38% en utilidades con respecto al primer trimestre del año pasado.
Este avance se ha visto impulsado principalmente por un aumento de 6,2% interanual en las ventas, con un crecimiento de sólo 4,9% en los costos.
"En general este año lo que hemos visto han sido mejoras para las estimaciones de utilidad, tanto para el año en curso como para el próximo", explica Jorge García, subgerente de Nevasa Asset Management, debido a un "benigno escenario de crecimiento a nivel global, mejores precios de materias primas y también por mejoras en actividad local".
En esa línea, el ejecutivo plantea que esta compresión de múltiplos atraerá más inversionistas, lo que impulsaría la bolsa en la medida que la tendencia se mantenga.
Eso sí, que la bolsa esté más "barata" no quiere decir que vaya a salir de su letargo en el corto plazo. Agentes del mercado apuntan a que ello no ocurrirá hasta que los inversionistas vean los resultados del segundo trimestre.
Para Ambrosio Montt, portfolio manager de acciones chilenas de Falcom Capital, todavía faltan números por mirar. "Lo que está esperando el inversionista es un horizonte. Que las cifras, tanto de las empresas como macro, mejoren en el segundo semestre", comenta.
El crecimiento de utilidades en el 1T, acota Montt, se debió principalmente a la recuperación de las operaciones regionales de Latam y Enel Américas y el auge del sector forestal por el rally de la celulosa. Es decir, "factores exógenos", explica, mientras que las compañías ligadas a la economía local "no han visto grandes mejoras".
Así, augura Montt, una vez que se vean mejoras a nivel de empleo, actividad y consumo, la bolsa podría repuntar y encontrar nuevas alturas.
Desde la corredora MBI, el director ejecutivo Germán Guerrero concuerda con el diagnóstico.
Además de confirmar la tendencia y las expectativas que encendieron el rally de la bolsa el año pasado y en enero de este año, los resultados del segundo trimestre van a tener incorporados los efectos reales en las compañías de las situaciones regionales, en particular en los casos de Argentina y Brasil.
"Si es que los resultados del segundo trimestre son buenos", explica, "eso va a dar hacia finales de año un soporte por el lado local hacia el alza en la bolsa", aunque el potencial retorno no va a estar desligado a lo que pase en los mercados internacionales.