Un menor rendimiento para los próximos años para todos los activos es lo que proyectó Credit Suisse Research Institute, en colaboración con profesores de la London Business School, en un informe titulado Global Investment Returns Yearbook 2019.
En el anuario, la entidad explicó que el margen por el cual es probable que las acciones superen al efectivo en el futuro será inferior a la prima histórica de 119 años del 4,2% anual. De hecho, su estimación a largo plazo es de 3,5%.
Con todo, incluso con el nivel de 3,5% se espera que las acciones se dupliquen con respecto al efectivo en un período de 20 años.
Además, el banco señala que 2018 fue el peor año para los rendimientos de las acciones mundiales desde la crisis financiera mundial, con un descenso de 9%, y que las confrontaciones internacionales sobre el comercio mundial han puesto de relieve una fuente de riesgo económico y de mercado que pocos inversores habían tenido que considerar antes.
Con todo, Credit Suisse indica que las acciones siguen siendo la mejor inversión financiera a largo plazo a nivel mundial, por delante de los bonos y las letras del Tesoro y han disfrutado de una tasa de rendimiento real o ajustada a la inflación de poco más de 5% desde el año 1900.
El peso de China
Respecto de mercados emergentes, el documento señala que el peso de China en dichas plazas bursátiles ha crecido rápidamente de solo 3% a principios de los años 2000 a 30% en la actualidad.
Sin embargo, apunta que a pesar de su crecimiento económico, los inversionistas globales en acciones chinas han recibido rendimientos justo en línea con otros mercados emergentes o desarrollados, mientras que las acciones nacionales chinas de clase A han tenido un rendimiento inferior.
Así, apunta que los factores negativos que han contribuido al desempeño deficiente del mercado chino se revertirán en el futuro, pues el país continúa abriendo y reformando su sistema financiero, incluyendo la expansión de la inclusión de las acciones de clase A en las principales series de índices.