Crisis de Silicon Valley Bank: Banco Central y CMF monitorean lo ocurrido en EE.UU. mientras el mercado se tiñe de rojo
Desde el Banco Central destacaron que "los desarrollos y sus efectos más directos se encuentran acotados a los mercados internacionales, sin que se observen disrupciones en la operación del sistema financiero chileno”. Por su parte desde el gremio bancario nacional sostuvieron que “no existen elementos relevantes de contagio directo para la industria bancaria”.
El temor se apoderó de los inversionistas. Así puede describirse lo vivido durante este lunes en los mercados, donde los mayores índices bursátiles fueron arrastrados ya sea por miedo a un contagio de la crisis bancaria que afecta a las entidades que atendían a las startups, o por el entusiasmo de que esa misma caída obligue a la Fed a paralizar su proceso de alza de tasas.
El jueves 9 de marzo, Silicon Valley Bank (SVB) hizo una declaración oficial dando a conocer que estaban proyectando retiros de sus depositantes mayores a lo anticipado y que habían liquidado activos con pérdidas por U$$2.000 millones producto del alza de tasas en el mercado. El hecho gatilló una corrida bancaria llevando a que el viernes la entidad fuera intervenida por le regulador de EEUU. La noticia implicó además que la Fed y el FDIC durante el fin de semana confirmaran que todos los fondos de los clientes serían cubiertos, no obstante este lunes se produjo la caída de un segundo banco ligado al sector tecnológico: Signature Bank.
Los mercados reaccionaron a la baja y golpearon a las cotizaciones de los principales bancos del mundo. Si bien se descarta un riesgo de contagio hacia otras jurisdicciones, las autoridades en Chile están monitoreando lo ocurrido.
Consultados al respecto, desde el Banco Central señalaron que están “siguiendo atentamente la evolución de los sucesos recientes en el sector financiero en EEUU, asociados a la intervención de los bancos SVB y Signature Bank”, aunque consignó que “la evaluación realizada al respecto, confirma que los desarrollos y sus efectos más directos se encuentran acotados a los mercados internacionales, sin que se observen disrupciones en la operación del sistema financiero chileno”.
Por su parte, desde la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) explicaron que “estamos haciendo seguimiento a los problemas de liquidez del Silicon Valley Bank, que se produjeron recientemente en Estados Unidos, los que llevaron a la insolvencia del banco y a la acción de los reguladores. La Reserva Federal y la Corporación de Seguro de Depósitos han tomado medidas para resguardar a los depositantes y resolver la situación del banco. Al respecto, la información de que dispone la CMF indica que se están tomando acciones para contener la posible propagación de riesgos en el sector financiero de dicho país. Como en otros casos de alta relevancia en los mercados financieros internacionales, la Comisión está monitoreando, si bien el sistema financiero chileno se mantiene resiliente y no se observan disrupciones”.
Desde el regulador agregaron que “en el caso de Estados Unidos, por el tamaño de este banco, el marco de regulación no incluía el cumplimiento de indicadores de liquidez establecidos en Basilea III. En el caso de Chile la banca tiene niveles adecuados de liquidez y de solvencia, estando sujetos a un marco de regulación y fiscalización que acota los riesgos, con requerimientos de liquidez que han avanzado a estándares establecidos en el marco de Basilea III”.
En esa línea, Luis Opazo, gerente general de la Asociación de Bancos, sostiene que “no existen elementos relevantes de contagio directo para la industria bancaria”. y que “el principal elemento diferenciador es que en Chile los bancos tienen incorporado en sus políticas internas el manejo y gestión de liquidez, incluyendo una evaluación permanente de su posición de capital y liquidez, lo que va acompañado de una regulación que establece lineamientos en el mismo sentido, acorde con los principios de Basilea”.
“En este sentido, es clave contar con una regulación y gestión de liquidez que permita minimizar los riesgos del sistema, donde la regulación debe buscar una apropiada definición del perímetro de las instituciones sujetas a su regulación en este tema”, agregó Opazo.
Así, desde el Banco Central también dijeron que “vale la pena señalar que a diferencia de los bancos regionales americanos, en nuestro país todo el sistema bancario se encuentra sujeto a la normativa de liquidez y capital de Basilea III”.
Los vaivenes del mercado
Vulnerabilidad clave son las que tenía Silicon Valley Bank, y que explicarían lo ocurrido. Por una parte, más del 75% de sus depósitos correspondían a startups, y sólo el 7% de sus depósitos eran retail versus el 49% del promedio de los bancos regionales. Con este telón de fondo, la mayor necesidad de liquidez llevó a las empresas a hacer uso de sus depósitos y el banco se vio obligado a liquidar posiciones de largo plazo con importantes pérdidas para servir dichos retiros, lo que gatilló con el tiempo una corrida.
Esa vulnerabilidad es algo que no sería extensiva a otras entidades y dista mucho de lo ocurrido en la crisis financiera de 2008, por lo que “las señales indican que el riesgo de contagio es relativamente bajo dado que en primer lugar las razones que gatillaron la corrida no son válidas para la industria en agregado”, dijo Abaqus en un informe enviado a clientes.
No obstante, la caída de dos bancos tiñó a los mercados de rojo, con el Dax alemán perdiendo 3,04% este lunes, mientras que el FTSE 100 cedió un 2,58%, y el CAC 40 un 2,9%. La situación también arrastró a los mercados de la región, con el IPSA bajando 1,05%, el Bovespa un 0,5% y el Colcap de Colombia un 2,8%.
Según Klaus Kaempfe, director de portfolio solutions en Credicorp Capital Asset Management, lo ocurrido con los bancos en EEUU implicó ”una reacción de risk off o aumento de la percepción de riesgo importante” - lo que impactó en los mercados emergentes, como Chile, con los inversionistas buscando activos de menor riesgo-, donde el “VIX saltó de niveles desde los15 puntos, que es un nivel normal, a cercano a 30 puntos, y el bono del tesoro a 10 años cayó desde 4% a 3,4%”, lo que implica un mayor apetito por estos instrumentos, lo que conlleva una menor rentabilidad que se refleja en la tasa.
“Esto principalmente por el miedo de que la corrida bancaria que termino destruyendo al banco de las startups pudiera ser el canario en la mina y que varios otros compartieran su desenlace”, dijo el experto.
Pero el evento también generó un elemento a favor del mercado. Según Abaqus, uno de los efectos de lo ocurrido es que “este evento de stress en el mercado abre la puerta para una Reserva Federal más laxa en sus decisiones de trayectoria para la tasa de referencia para quitar algo de presión al sector financiero”.
En esa línea, Martina Ogaz, economista de EuroAmerica, comenta que “hasta ahora los precios internalizan un alza menor (por parte de la Fed) en torno a 25pbs respecto a los 50pbs que se estaban discutiendo la semana pasada. Además el mercado espera que está sea el último aumento, es un cambio importante ante un mercado que proyectaba varias alzas más hace solo una semana”, e incluso “se internalizan recortes de tasa”.
De hecho, ese escenario de una política monetaria menos restrictiva llevó a que durante la tarde de este lunes los mercados en EEUU cerrarán mixtos, o al menos con una baja no tan pronunciada como la ocurrida en otros mercados. Por una parte, el tecnológico Nasdaq se empinó 0,45%, mientras que el industrial Dow Jones y el S&P500 descendieron 0,28% y 0,15%, respectivamente.
Según Kaempfe, “el impacto en el mercado creo que es razonable dada la incertidumbre, pero veo más una oportunidad de compra de activos a un buen descuento, que un inicio de un domino en el sector financiero”, y apunta que hacia adelante “el mayor impacto podría ser que en los próximos trimestres los bancos se vuelvan más restrictivos con el crédito, ya que estarán bajo la lupa del regulador”.
Mensaje de Biden
La crisis del sector llevó a que durante la mañana del lunes, el presidente de EEUU Joe Biden saliera a defender la solidez del sistema bancario del país.
“Los estadounidenses pueden confiar en que el sistema bancario es seguro. Sus depósitos estarán allí cuando los necesiten”, afirmó el mandatario, y agregó que no habrá pérdidas soportadas por los contribuyentes”, ya que los fondos procederán para el rescate de las entidades procederán de un fondo que se nutre de aportaciones del sector bancario.
Además, Biden apuntó a que “hay que tratar de que no se repita”, y recordó que durante la Administración Obama/Biden se implementaron requisitos más duros para bancos como el SVB y Signature Bank que “desafortunadamente”, la anterior Administración de Donald Trump relajó en algunos aspectos.
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