Después de un oasis de depreciación, en las últimas semanas, el tipo de cambio volvió a fortalecerse este martes, apoyado por un aumento de las ansiedades en el mercado que ha favorecido la cotización del dólar a escala global.
Al cierre de las operaciones locales, la moneda estadounidense llegó a los $630,1, un avance de $5,3 con respecto al precio del día anterior.
Con esto, el tipo de cambio saltó a su mayor nivel en más de una semana y acumula una subida de $6,4 en dos jornadas consecutivas de alza.
La clave, según comentan agentes del mercado local, está en la situación crítica que se vive en las esferas políticas de Italia y España.
En el país de la bota, los partidos no han logrado formar coaliciones de gobierno, lo que significa que tendrían que hacer elecciones anticipadas.
Hay incertidumbre en el mercado sobre una potencial salida de Italia de la Unión Europea, explica desde Fynsa el gerente de la mesa de distribución FX Francisco Schneider, lo que ha generado un aumento en la aversión al riesgo, favoreciendo al dólar.
Si bien el riesgo de que el ciclo económico virtuoso que se anticipa para el mediano plazo se concentra en Europa, acota el ejecutivo, hay riesgo de que haya un contagio a otras economías, lo que "genera pánico" en los inversionistas.
Efectivamente, son pocas las monedas que se están valorizando frente a la moneda estadounidense. Es más, al cierre local, sólo eran tres: la lira turca, que sigue celebrando la decisión del banco central local; el yen japonés y el franco suizo.
En el momento, el Dollar Index –que refleja los altibajos de la divisa referente ante una canasta de seis monedas– operaba con un alza de 0,44%, acumulando una subida de 1,14% en tres jornadas consecutivas al alza.
César Valencia, analista de Alpari Research & Analysis, concuerda con el diagnóstico. Según comenta, el principal motor del fortalecimiento de hoy "viene por parte de la debilidad del euro debido a los problemas de Italia y la conformación de su Gobierno".
Además, acota, está la situación de España, donde se presentó una moción de censura contra el presidente Mariano Rajoy por acusaciones de corrupción, lo que también preocupa a los inversionistas, poniendo presión a la divisa paneuropea.