La crisis ambiental que atraviesa la zona de Puchuncaví y Quinteros, abre una serie de interrogantes no sólo en cómo abordar la relación entre comunidad y empresa, sino también en cómo enfrentar episodios de emergencia como los que se han vivido en las últimas semanas.

A juicio de Paloma Infante, abogada a cargo del área Regulatoria y Medio Ambiente de Morales & Besa, "el problema tiene más bien que ver con los otros instrumentos de gestión ambiental, como son las normas de calidad, las normas de emisión, los planes de descontaminación y los instrumentos de planificación territorial, que deben ponderar los diversos usos de suelo y como se interrelacionan".

Infante afirma que si bien el marco regulatorio actual es el adecuado, "con las normas que hoy existen podrían dictarse más instrumentos de gestión que los que hay (...) Por poner un ejemplo, en Chile no existe norma de calidad de suelos, no porque no exista marco normativo para dictarla, sino por la carencia de información y capacidad técnica del Estado para regular este componente".

Agrega que una normativa que hoy no tiene el país pero que podría aportar directamente en estos casos es la obligación de remediación de los sitios contaminados, que sí existen por ejemplo en Estados Unidos.