Cristián Larroulet: “La gente está cansada de cosas mal hechas”

Cristián Larroulet, quien fue ministro secretario general de la Presidencia durante el primer mandato del presidente Sebastián Piñera, fue uno de los invitados a comentar en la presentación del libro del economista Sebastián Edwards, “El proyecto Chile: La historia de los Chicago Boys y el futuro del neoliberalismo”.

Respecto al proyecto que tenían los Chicago Boys en Chile, Larroulet sostuvo que “aquí lo que ocurre es un proyecto esencialmente económico, pero que tiene ramificaciones políticas y sociales y culturales gigantescas”.

El académico indicó que a su juicio los Chicago Boys no habrían tenido el éxito que tuvieron, con la cantidad de obstáculos existentes “si es que desde el primer día no hubieran enfatizado la parte social”. Haciendo alusión a El Ladrillo, el libro que fue la base teórica de los planteamientos de los Chicago Boys, Larroulet señala que en el texto se detalla que los objetivos del programa es tener un desarrollo alto y sostenido, e igualmente importante erradicar la extrema pobreza.

A su vez, Larroulet relevó el rol que el desarrollo en capital humano tenía en el proyecto. “Yo sostengo que el caso de Chile es un proyecto de inversión en capital humano. Ese es el proyecto de Chicago en Chile”, señaló, agregando que “tenemos presente que, a lo largo de este periodo de tiempo, hemos formado capital humano como nunca. Son miles de personas que han recibido buena formación económica”.

Por otro lado, el exsecretario general de la Presidencia se refirió a la situación actual del país, afirmando que es un “optimista sobre el futuro”.

“La gente está cansada, la gente quiere crecimiento, quiere progreso. La gente está cansada de cosas mal hechas. Y eso se va a reflejar como se tiene que resolver, democráticamente en muy poco tiempo más”, afirmó Larroulet.

Por último, respecto a los esfuerzos del gobierno por bajar la cantidad de permisos y trámites para los proyectos de inversión, el economista planteó que “no se trata solo de desregular y desregular, sino de regular bien”. Dentro de ese tema, también se refirió a la situación de las Isapres en el país, que calificó de “una locura”.

“¿Corresponde que la tercera sala de la Corte Suprema diga qué es lo que hay que hacer en materia regulatoria de Isapres? ¿Qué sabe?” cuestionó el economista.