Cristián Valdivieso: “Los jóvenes muestran reticencias a un sistema de reparto donde ellos deberían tener un protagonismo central”

Cristián Valdivieso

El director y fundador de Criteria comenta que los resultados de la encuesta reflejan que "la ciudadanía está interesada y tomando posición respecto a las distintas propuestas presidenciales en materia de pensiones".


El director y fundador de Criteria, Cristián Valdivieso, comenta que “el tema de las pensiones cada vez está menos acotado a los adultos mayores. Hoy es preocupación transversal a las edades, dado que se vive como un problema sistémico, familiar (...) Es un tema central e ineludible de la elección presidencial. Los ojos de la ciudadanía sin duda están puestos en lo que las distintas candidaturas ofrecen para hacerse cargo de los cambios demandados en materia previsional”.

Luego de ver el resultado de esta encuesta, ¿qué candidatos cree que están haciendo una buena lectura de lo que quiere la ciudadanía?

-La ciudadanía está interesada y tomando posición respecto a las distintas propuestas presidenciales en materia de pensiones. Los resultados reflejan eso. Esta discusión lleva ya varios años y el diagnóstico está claro en términos de opinión pública: las pensiones en Chile son bajas y se requiere una reforma que las aumente de manera importante. Que se fije un piso de dignidad en materia de pensiones. Ahora, también está ocurriendo que la ciudadanía le está poniendo bordes al tipo de soluciones que se están planteando y eso debe ser mirado con atención por los distintos comandos. Bordes tanto a las soluciones que reniegan del Estado, como aquellas que omiten el rol de los privados y del esfuerzo personal en capitalización.

El 93% de las personas quiere que los fondos de pensiones sean heredables. Y sin embargo, en la propuesta del candidato Gabriel Boric los fondos no se pueden heredar. ¿Lo puede afectar?

-Bueno, es muy simple. Esa propuesta está contra el sentido común compartido y desde esa perspectiva necesitará mucha pedagogía para explicar que esa pérdida tendrá una compensación de otro tipo. Así y todo, veo muy complejo que una propuesta así pueda llegar a sintonizar con la opinión pública que mayoritariamente siente que sus fondos son parte del esfuerzo desplegado en su vida y, por lo tanto, propios y heredables.

¿Por qué aumentaron las personas que prefieren cuentas individuales (llegando a 46%), y que a futuro haya libertad para elegir quién administra sus ahorros (subió a 68%)?

-Los sucesivos retiros de fondos han tenido varios efectos en la subjetividad de las personas. En primer lugar, han mostrado que los fondos existían y que efectivamente pertenecen a los trabajadores. Eso marcó un antes y un después, donde la ciudadanía tomó conciencia de la propiedad y el rendimiento de sus ahorros. En segundo lugar, ha resignificado positivamente el valor de la capitalización individual, acentuando una perspectiva individualista y liberal respecto de la administración de los mismos fondos. Individualista en el sentido de no querer compartir el riesgo con otros ni generar mayores aportes solidarios y liberal en cuanto al aprecio por la libertad de elección.

¿Por qué son los jóvenes, por lejos, los que más prefieren la cuenta individual?

-Por su ciclo vital, los jóvenes no ven como prioritaria su jubilación y sí han visto el valor de contar con ahorros a partir de su experiencia con los retiros previsionales. En alguna medida, también los jóvenes muestran reticencias a un sistema de reparto donde ellos deberían tener un protagonismo central en las pensiones del resto de la población. Aquí también vemos el prisma individual que se ha visto fortalecido a partir de los retiros.

Por estrato socioeconómico, el segmento D es el que más quiere la cuenta individual. ¿Cómo se explica?

-Eso denota la paradoja en la que estamos. Las personas saben que el ahorro tiene que ser obligatorio pues hay una natural disposición al gasto presente y, al mismo tiempo, quieren ver en sus fondos previsionales un colchón para dejarse caer en tiempos complejos como los que estamos viviendo. Y bueno, han sido efectivamente los segmentos de menores ingresos los que peor lo han pasado. Desde esa perspectiva, es bastante natural que sean quienes más quieren su dinero en cuentas individuales.

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