Diversos estudios han demostrado que la implementación abrupta y masiva que tuvo el home office en medio de la emergencia sanitaria que atraviesa el país, no ha tenido la misma valoración por todos los trabajadores o, al menos, esta modalidad no ha podido ser evaluada tal como hubiese ocurrido en una situación normal.

Un estudio de la consultora multinacional de RR.HH. Randstad, realizado a más de 800 colaboradores de diferentes cargos e industrias, reveló que las compañías han sido poco claras al momento de comunicar lo que esperan del desempeño de su personal mientras están home office y acerca de cómo van a ser medidos durante el tiempo que teletrabajen.

A nivel general, 58% evalúa este ítem con una nota entre 0 y 6, considerando 0 la puntuación más baja y 10 la más alta; 22% lo califica con 7 u 8; mientras que solo 20% le asigna un 9 o 10, avalando la gestión de su organización en este sentido. Si analizamos los datos por rango etario, del total de detractores, es decir, quienes posicionan a su firma en el tramo más deficiente en este aspecto; 38% de los encuestados pertenecen al grupo de 35 y 44 años, seguidos por los trabajadores de 25 a 34 años, con 36%; y por los profesionales de 45 a 54 años, con 15%; mientras que en los mayores de 55 llega a 7% y en los jóvenes de 18 a 24 años alcanza 4%.

Al respecto, Natalia Zúñiga, directora de marketing y comunicaciones de Randstad, señala que con o sin home office e independientemente de la edad de los colaboradores, es fundamental que todos conozcan sus objetivos para que, tanto los líderes de equipo como cada uno de los trabajadores, puedan realizar un seguimiento constante y visualizar cómo han ido avanzando en el cumplimiento de sus metas, las cuales evidentemente deben ir en línea con las de la firma.

De hecho, la experta comenta que, según el Workmonitor de Randstad del primer trimestre de 2019, el 69% de los encuestados sostiene que una revisión de su rendimiento le da luces sobre cómo está haciendo su trabajo y qué puntos debe mejorar. Por otro lado, 35% afirma que tener la oportunidad de recibir retroalimentación aumenta su motivación, aspecto clave para incrementar la productividad; 32% indica que le ayuda a aprender y a desarrollarse; 25% menciona que lo hace sentir parte del grupo; mientras que 24% dice que una evaluación lo hace más eficiente en su rol.