Hoy las posturas están alejadas. Y a diferencia de otros proyectos, las discrepancias no enfrentan hoy a oposición y oficialismo, sino que están más bien radicadas entre los propios parlamentarios de centroizquierda, lo que pone en jaque el avance del proyecto que permite un cuarto retiro de 10% de los fondos de pensiones.

Tras el rechazo del cuarto retiro de fondos previsionales en el Senado, el futuro del proyecto está en una Comisión Mixta. Por el Senado estarán quienes son parte de la Comisión de Constitución: Pedro Araya (Ind.), Alfonso de Urresti (PS), Francisco Huenchumilla (DC); Luz Ebensperguer (UDI) y Rodrigo Galilea (RN). Por los diputados, en tanto, en la instancia estarán Karol Cariola (PC), Marcos Ilabaca (PS), Marcelo Díaz (UNIR), Osvaldo Urrutia (UDI), Gonzalo Fuenzalida (RN). Los diez parlamentarios serán los encargados de buscar acuerdos, pero el camino se ve pedregoso, ya que hasta el momento tanto los senadores como los diputados se han mantenido en sus orillas sin todavía iniciar acercamientos.

Ello, porque si bien los senadores de oposición en su mayoría votaron a favor de la idea de legislar, la condición para seguir adelante con esa iniciativa era realizar cambios sustantivos en la discusión en particular. Entre las modificaciones está impedir el retiro de los fondos de pensiones a todas aquellas personas que tengan un ingreso mensual igual o superior a $ 4 millones y fijar un pago de impuestos para quienes tengan ingresos mensuales de $ 2,6 millones. Otro cambio relevante es que el pago se realice en dos cuotas, de manera obligatoria, para amortiguar los impactos en el mercado financiero. Pero entre las más relevantes estaban retirar de este proyecto un segundo anticipo de las rentas vitalicias y poner un cerrojo a futuros retiros, por ejemplo elevando el quorum requerido para ello.

Los senadores de oposición desde ya, fijan sus intransables en estos dos últimos puntos: excluir a los pensionados por rentas vitalicias y bloquear nuevos retiros. Entre los puntos negociables está el impuesto y el tope de quienes puedan retirar. Si bien dicen que ambos puntos tienen que estar dentro de las indicaciones, se pueden discutir los parámetros que se aplicarán.

Los diputados, en tanto, apuestan por mantener de manera íntegra el proyecto que fue emanado por la Cámara, lo que, de mantenerse así, inviabiliza por completo el avance del proyecto. Hoy, esas dos posturas son las que rondan en ambas cámaras.

Uno de los problemas es que, al rechazarlo en general, no existe un piso mínimo en el Senado para comenzar a negociar, por lo que el trabajo de la Comisión Mixta consistirá en elaborar un proyecto nuevo en base a un nuevo acuerdo, lo que se avizora complejo.

Los diputados siguen presionando para que la iniciativa pueda ser despachada antes de las elecciones del domingo 21 de noviembre, lo que para los senadores es ya un escenario improbable. En el mejor de los casos, dicen los parlamentarios, la Comisión Mixta podría comenzar a sesionar el martes 16. Esto, porque ese día, al inicio de la sesión especial del Senado para analizar la acusación constitucional contra el Presidente Sebastián Piñera, se dará cuenta de la conformación de la Comisión Mixta, y la presidenta del Senado, Ximena Rincón, debe citar a su primera sesión. Los senadores tienen casi descartada la opción de comenzar el martes y esperan iniciar el trabajo legislativo la semana del 22 de noviembre. De esta manera el “factor” electoral ya no tendrá relevancia y la discusión puede darse de manera más pausada, afirman senadores consultados.

Las posturas claras

El senador independiente y presidente de la Comisión de Constitución, Pedro Araya, delinea lo que será la tramitación y llama a los diputados a abrirse a las conversaciones si quieren que el proyecto avance. “Si ese espacio de diálogo no existe y hay intransigencia, no habrá cuarto retiro. Si los diputados pretenden que aquí saldrá el proyecto que ellos aprobaron, que por lo demás tiene hartas deficiencias jurídicas y técnicas, sencillamente mejor sincerar la situación a la ciudadanía y decirles que los diputados se van a oponer al cuarto retiro. Tal como está el proyecto, no se aprobará”.

Y por ello, Araya enfatiza que “les he transmitido a los diputados que tienen que flexibilizar sus posturas, y proponer fórmulas si quieren que se consideren las rentas vitalicias, pero tienen que presentar opciones concretas; no sirven las declaraciones o buenas intenciones”.

Para Araya lo más complejo es el tema de rentas vitalicias, porque dice que entre los senadores no hay piso para votarlo a favor. “No basta que nos pongamos de acuerdo solo en la mixta, sino que este acuerdo tenga algún piso en ambas cámaras, por eso es importante que se llegue con propuestas”.

Uno de los senadores que, si bien no forma parte de la Comisión Mixta, seguirá de cerca esa discusión, esperando que se puedan adoptar los cambios necesarios para darle viabilidad a la moción legislativa, es Carlos Montes (PS). Para el legislador “son los diputados los que tienen que flexibilizar para darle viabilidad al proyecto”.

Para Montes, el punto principal es que exista un acuerdo para cerrar la llave y que no haya nuevos retiros. Lo segundo es separar de la discusión el anticipo de las rentas vitalicias para debatirlo en otra instancia. Y lo tercero que fija, pero con mayor apertura al diálogo, es que exista un tope para que personas con altos ingresos no puedan retirar, además del tema impositivo. “Será una discusión larga, en ningún caso se aprobará antes de las elecciones, porque no hay tiempo. No me atrevería a decir si finalmente se aprobará o se rechazará”, enfatiza Montes.

El senador socialista Carlos Montes insistió en que le resultaba casi imposible votar a favor de un nuevo rescate de fondos previsionales.

Los diputados que forman parte de la Comisión Mixta también tienen una postura clara sobre los pisos mínimos para lograr un acuerdo. El PS Marcos Ilabaca subraya que ha escuchado de manera informal los cambios que los senadores le quieren hacer al proyecto, pero espera que “nos sentemos a la mesa a debatir y conversar para ver cuáles son los puntos de acuerdo para darle una solución a los chilenos y chilenas. Aún no hemos conversado entre nosotros, pero en particular yo voy a defender el proyecto que salió de la Cámara”. Uno de los pisos mínimos que defenderá será mantener dentro de los retiros a los pensionados por rentas vitalicias. “No es justo que se trate de dejarlos afuera”, acota.

Lo otro que no comparte es la idea de realizar un acuerdo que cierre la opción a nuevos retiros. “Lo que intentan algunos es poner un candado a este alivio de las familias. No estoy por ponerle candados. Debemos analizar la coyuntura, porque podemos amarrarnos a una situación que después nos puede costar caro”.

Una posición similar tiene Marcelo Díaz, quien también considera no negociables esos dos puntos. “Estoy dispuesto a escuchar las propuestas, pero no estoy de acuerdo con excluir los pensionados por rentas vitalicias, hay que buscar mecanismos, ver alternativas, pero no excluirlos”. Díaz también se opone a los cerrojos a futuros retiros. “Soy contrario a los superacuerdos. Eso no lo voy a legitimar. Ya es un quorum elevado, y es una decisión personal de cada diputado o senador votarlo a favor o en contra”.

No obstante, Díaz dice que tiene claro que se deben buscar acuerdos “porque tenemos que lograr los 3/5 en la Cámara y el Senado, por eso queremos que se comience a sesionar la Mixta luego y ahí ver los puntos en común”.

Entre los legisladores de la centroderecha que integran la Comisión Mixta se mantiene la idea de rechazar el proyecto. Uno de ellos es Rodrigo Galilea (RN) quien dice “es muy mala política pública, con o sin impuestos, y por ello la rechazaré”.