Sigue aumentando el número de personas desbancarizadas, esto a más de cuatro años desde que se rebajó la Tasa Máxima Convencional (TMC), tasa de interés máxima que pueden cobrar las instituciones financieras por los créditos que entregan.

Así lo revelan cifras de la Superintendencia de Bancos (SBIF), que muestran que las personas excluidas del sistema crediticio formal siguieron subiendo desde la aplicación. A noviembre de 2017 el rango estaba entre 205 y 275 mil, muy por encima del último dato conocido. A principios del año pasado, la SBIF señaló al Congreso que el número de personas potencialmente excluidas del acceso al crédito, entre diciembre de 2013 y diciembre de 2016, se ubicaba entre 151 y 227 mil clientes.

En este escenario, la cartera de consumo se redujo entre 2013 y 2014 al considerar todas las monedas y plazos, ya que retrocedió el número de deudores en el tramo bajo 200 UF.

Del total de la cartera de consumo, según el regulador, el 31% de los deudores mantenía créditos contingentes, "por lo que en la práctica no están excluidos del sistema bancario", y un 35% de aquellos que estaban en 2016, salió por deuda castigada. En tanto, el 34% restante no presenta crédito contingente ni castigo.

Es justamente en este último grupo donde la SBIF apunta que estarían los potenciales sectores desbancarizados, sin embargo, "su salida puede estar explicada por el pago de la deuda o la sustitución de crédito con otros oferentes", detalla la Superintendencia. Asimismo, las cifras muestran que de estos deudores, en promedio el 15% reingresa al sistema bancario al año siguiente.

La SBIF va más allá en su análisis, y señala que cerca de la mitad de los deudores que salen de la banca cada año, muestran deuda efectiva o contingente en otros emisores de crédito supervisados por la SBIF. Por ejemplo, los deudores que salieron de la cartera de consumo bancaria en 2014, sin reingresar en 2017, fueron 88.967. En 2015 esa cifra aumentó a 99.062, y en 2016 la estadística subió a 110.541.

Con todo, son 153 mil los deudores que han salido de la banca desde la implementación del cambio legal "y hasta noviembre de 2017 no registraban deuda en el conjunto de instituciones bajo supervisión", concluye.

Eso sí, señala que para estimar el total de potenciales excluidos de acceso al crédito tras la puesta en marcha de la baja en la TMC, a estos 153 mil deudores hay que sumar aquellos que salieron en 2017 y no reingresaron al sistema. "Suponiendo que al año siguiente reingresa el 15% de deudores al sistema bancario y del resto, 50% mantiene deuda en otro emisor supervisado, de los 122 mil potenciales excluidos en 2017 sólo 52 mil quedaría fuera del sistema, alcanzando a un total de 205 mil deudores fuera del sistema desde 2014", dice la SBIF.

Adicionalmente, señala que si, por el contrario, ningún deudor reingresa al sistema, serían 275 mil las personas que podrían haber dejado de ser sujetos de crédito tras la implementación del cambio legal, es decir, para el período 2014-2017.

Aunque la ley mandató a la SBIF para que durante los primeros tres años de la implementación de la nueva legislación el regulador haga estimaciones cuantitativas del beneficio obtenido por los deudores y de la posible reducción en el volumen de operaciones de crédito, el año pasado fue el último reporte que hizo la SBIF al Congreso, pues venció el plazo.

En ese último informe, el regulador detalló que hubo una reducción en las tasas efectivas cobradas a los usuarios de crédito, pero con diferencias a nivel de productos, tramo de deuda y oferente de crédito.