Es uno de los proyectos clave de su programa, pero que quedó excluido del fast track legislativo de proyectos económicos para lograr consenso. Sin embargo, la iniciativa de impuesto a la renta sigue estando en la agenda del gobierno. Así lo ratificó el Presidente Boric en su discurso de Cuenta Pública y por lo mismo llamó a los parlamentarios a “flexibilizar” posturas.
“La economía chilena no soportaría una nueva ola de gasto público si no tiene financiamiento para ello, y la ciudadanía no soportaría más expectativas frustradas o promesas incumplidas, por eso invitamos a todos los miembros de este Congreso a flexibilizar posiciones para que quienes tenemos más recursos paguemos más. Es tan simple y justo como eso. Ese es justamente el objetivo del proyecto de impuesto a la renta que enviaremos próximamente al congreso”.
En lo medular este proyecto, que se conoce como el “corazón del pacto fiscal” busca subir el impuesto a las personas con ingresos desde $4,5 millones, avanzar en el sistema dual con tasas diferenciadas para el retiro de las rentas provenientes del capital, bajar el impuesto que pagan las empresas del 27% al 25% y eliminar o reducir algunas exenciones. Con eso se pretende recaudar un 0,6% del PIB, la mitad de lo que se pretendía recaudar con la reforma rechazada en marzo con alza de impuestos. En ese proyecto la estimación era del 1,2%.
En este eje llamó también a que se acelere la tramitación del proyecto de cumplimiento tributario que hoy está en su segundo trámite legislativo en la Comisión de Hacienda del Senado. Esta propuesta incluye medidas para reducir la evasión, elusión y la informalidad, con la que se pretende recaudar 1,5% del PIB. El Presidente espera que este proyecto esté aprobado en septiembre, antes de que comience la discusión del Presupuesto 2025.
El mandatario también afirmó que “lo más difícil en materia economía ya pasó: vencimos la inflación pusimos nuestras cuentas fiscales en orden, está aumentando la inversión extranjera, por eso les digo que tenemos varios motivos para mirar el futuro inmediato con renovada esperanza”.
En ese sentido, dijo que “al finalizar nuestro mandato la economía chilena habrá crecido anualmente por encima del promedio de los ocho años anteriores, habrá generado más de 700 mil empleos, se habrá reducido la pobreza, las tasas de informalidad serán menores que cuando comenzamos, y habremos frenado el crecimiento de la deuda pública. Me pueden cobrar la palabra”.