El sábado 1 de junio el Presidente Gabriel Boric entregará su tercera cuenta pública, donde realizará el balance de lo realizado durante los recientes 12 meses y marcará la agenda de lo que pretende hacer en su último año y medio de gobierno. Esta cuenta pública es, además, la última en la que la actual administración podrá delinear políticas públicas que efectivamente pueda llevar a cabo en su período presidencial.
Ante este escenario, los gremios empresariales comenzaron a anticipar lo que esperan que el Mandatario priorice en su mensaje en materia económica. Al respecto, hay consenso en que Boric debe incluir medidas concretas para impulsar la economía en este tiempo final de su mandato y ojalá tener un tono conciliador con el sector privado.
Desde la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), su presidente Juan Armando Vicuña señala que “hoy es momento de focalizar todos los esfuerzos públicos y privados en impulsar la inversión, el empleo y el crecimiento de la economía. Y para ello esperamos que el Presidente se comprometa a poner todos sus esfuerzos en concretar distintas iniciativas, como la tramitación fast track de 21 proyectos procrecimiento que acordó con el Congreso y una agenda robusta de medidas para reactivar específicamente el sector de la construcción”.
En ese sentido, menciona que “debe definir metas específicas, e ir midiendo avances hacia esas metas, son condiciones básicas para la buena gestión de cualquier tema”.
Cristián Argandoña, vicepresidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), comenta que para su industria es clave que se anuncien medidas concretas para poder incrementar la producción de cobre en un millón de toneladas. “No basta con la intención, sino que se deben adoptar las medidas que permitan reducir los plazos y los permisos de los proyectos mineros”, sostiene.
Argandoña acota que “el Presidente, dado que es su penúltima cuenta, debería fijar metas concretas de crecimiento que permitan mirar con optimismo el futuro cercano. Hasta ahora, las metas muestran a un país con tasas de crecimiento muy modestas para atraer nuevas inversiones y generar puestos de trabajo”.
Y desde la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), su presidente, Antonio Walker, puntualiza que tiene que estar “bien presente la palabra crecimiento y desarrollo. Es fundamental volver al círculo virtuoso que significa el crecimiento, medidas proinversión, productividad, proempleo, de cómo recuperamos el empleo”.
Tono conciliador
En cuanto a la forma, los representantes gremiales afirman que se debe generar un clima de entendimiento del sector público con el privado, y por ello esperan que sea un tono conciliador el del Presidente.
En ese punto, Vicuña plantea que “se debe convocar a un gran proyecto común, que nos motive a trabajar juntos para alcanzar las metas que nos propongamos, como elevar el bajo nivel de crecimiento que nos espera para los próximos años. Y esa convocatoria solo es posible si se incentiva el encuentro, el diálogo que crea confianza y la colaboración para lograr los objetivos que nos propongamos”.
Mientras que, para Argandoña, “se deben generar los espacios para convocar a amplios sectores del país y procurar sacar adelante las reformas que se requieren, teniendo en cuanta las necesidades de crecimiento que nuestra economía necesita”. Y Walker apunta que “el discurso debe tener un lenguaje republicano, de respeto, de confianza, de esperanza. Pasar del diagnóstico a las propuestas, de las palabras a los hechos concretos. Y nosotros esperamos medidas concretas para restaurar el orden público y la seguridad en las comunas rurales de Chile”.
Lo que esperan las pymes
Entre los representantes de las pequeñas y medianas empresas, esperan medidas concretas, como avanzar en el pago a 30 días, solucionar la deuda previsional y revisar los créditos Fogape que se están venciendo.
Juan Pablo Swett, presidente de la Multigremial Nacional, afirma que esperan que “los anuncios busquen llegar a acuerdos en materia fiscal y que también se impulsen medidas para que las pymes tengan mayor productividad, generar más empleos para el país y fortalecer la agenda de seguridad para poder seguir trabajando y emprendiendo en paz”.
Junto con ello, el dirigente explica que “hoy las pymes que terminan los primeros Fogape que se otorgaron en pandemia en junio, se encuentran con un alto grado de morosidad y endeudadas con una banca que entrega hasta un 70% menos de créditos por los riesgos financieros que esto conlleva. En medio de este escenario, creemos que el gobierno debiese impulsar iniciativas que terminen con la concentración económica de las grandes empresas, permitir más acceso a financiamiento y a subsidios para los emprendedores y también reducir los impuestos a las pymes”.
Por lo mismo, enfatiza que “nuestro llamado es a establecer acuerdos y no generar divisiones mediante frases que descolocan incluso a su propio gabinete”.
En tanto, Jorge Welch, presidente de Asociación de Emprendedores de Chile (Asech), menciona que como medida concreta aspira a que se anuncie alguna solución a las deudas previsionales de arrastre “que tienen multas e intereses abusivos”. Asimismo, dice que “es indispensable no solo tener metas concretas, sino que también, como cualquier empresa, monitorearlas y corregir el rumbo si es necesario. Esto no solo permite mejorar donde haya que hacerlo, sino que también elimina el discurso vacío que solo son frases a la galería”. Para el dirigente, “el tono sin duda debe ser conciliador”.
A su vez, Rodrigo Bon, director de Propyme, manifiesta que para “el corto plazo esperaríamos que el Presidente le coloque urgencia al Proyecto de Ley de Pago a 30 días, ya que hoy se hace imperioso que el Ejecutivo logre destrabar dicha iniciativa”.
Adicionalmente, señala que “como medidas urgentes desde una perspectiva ciudadana, una prioridad es el fortalecimiento de la agenda de seguridad. La delincuencia a toda escala está desbordada”.