Con 34 votos a favor y ninguno en contra, el Senado aprobó este miércoles el proyecto de estabilización tarifaria. La iniciativa se encontraba en tercer trámite legislativo, luego de las modificaciones realizadas por los diputados al proyecto. Con ello, se permitirá servir la deuda por más de US$6.000 millones que se acumulaba en favor de las empresas de generación eléctrica desde octubre de 2019, y a la vez crear un subsidio eléctrico focalizado en los segmentos más vulnerables del país, y que el Ejecutivo estima que beneficiará a cerca de 1 millón de hogares.

Todo, en medio de los esfuerzos del gobierno por evitar las alzas previstas por la Comisión Nacional de Energía (CNE), de entre 8% y 88% para los hogares, según el nivel de consumo de energía.

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El texto legal permitirá descongelar la tarifa eléctrica, que esencialmente se encontraba en los mismos niveles desde 2019. En medio del estallido social, el gobierno de la época revirtió el alza de 9,2% promedio en las cuentas de la luz, registrada en la segunda mitad de ese año, y creó el primer mecanismo que estabilizó la tarifa, creando un fondo de US$1.350 millones para el pago de la deuda con las empresas.

Dicho fondo, ya con la pandemia, se volvió insuficiente y en agosto de 2022 se creó uno nuevo por US$1.800 millones. Pero, como los decretos que debían fijar las nuevas tarifas en 2023 no fueron publicados, la deuda continuó escalando, en medio de las alzas en los costos de las generadoras.

Así, la nueva fórmula eleva el límite del fondo desde los US$1.800 millones hasta los US$5.500 millones. Dicho fondo será financiado, entre los años 2024 y 2027, mediante un cargo adicional en las cuentas de $22 por cada KWh, el que bajará a $9 por cada KWh entre 2028 y 2035.

El nuevo esquema eliminó las diferencias por tramo de consumo establecidos en los mecanismos anteriores, y que dejaban más expuestos a consumidores por sobre los 500 KWh, con aumentos promedio de 88,43%, según estimaba la CNE. Así, el proyecto, que además crea un subsidio eléctrico hasta el año 2026, permitirá morigerar las alzas en los hogares más vulnerables, incluso reduciendo el monto que pagan en sus cuentas, mientras que reducirá las alzas esperadas para quienes más consumen energía eléctrica, como las pymes y los hogares que comparten medidores.

Según estimaciones del gobierno, el nuevo subsidio en las cuentas de la luz beneficiaría a cerca de 1 millón de hogares, aproximadamente de 3 millones de personas, pertenecientes al segmento más vulnerable de la población, según el Registro Social de Hogares.

El inédito apoyo cubrirá el costo de una canasta básica de electricidad, diferenciado en tres tipos de canastas según la cantidad de integrantes de cada hogar. De todas formas, el descuento se aplicará directamente en la boleta de cada cliente. Pero el detalle de cómo aplicará, será definido por un reglamento, el cual el Ministerio de Energía ya se encuentra trabajando.

El subsidio estará financiado por un fondo cercano a los US$120 millones anuales, de los cuales US$100 millones provendrán Fondo de Estabilización de Tarifas, que se financia con gracias al Cargo por Servicio Público (CSP) -ítem que es cancelado por todos los usuarios finales del Sistema Eléctrico Nacional, sean libres o regulados-, y los otros US$20 millones saldrán del Tesoro Público.

Entre las modificaciones introducidas por los senadores, se aprobó, además, crear un descuento del 40% a la componente de energía a las comunas calificadas como zona en transición, que busca reconocer a las familias residentes en comunas donde operan centrales térmicas en base a carbón, como Mejillones, Tocopilla, Huasco, Puchuncaví y Coronel. Ello permitirá reducir en cerca de 30% las cuentas de electricidad en dichas localidades.

El ministro de Energía, Diego Pardow, calificó el proyecto despachado a ley como “una buena noticia para las familias de nuestro país”.

“El alza inminente que hoy estamos mitigando, dejaba a muchas familias y pymes con un alza insostenible para sus bolsillos. Hoy, gracias a esta ley, podremos estabilizar esos precios y alivianar esa alza”, afirmó Pardow.

Desde las entidades gremiales del sector energético destacaron el hito que significa la aprobación del proyecto, que permitirá pagar la deuda acumulada con las empresas de generación eléctrica.

Por Generadoras de Chile, que agrupa a las empresas responsables de casi un 90% de la generación del segmento en Chile, su gerente general, Camilo Charme, valoró como “una buena noticia para las personas y el país” el despacho a ley de la iniciativa.

“Con esta nueva herramienta, se implementará un subsidio dirigido a hogares vulnerables que mitigará el impacto que tendrá la normalización de los procesos tarifarios, y al mismo tiempo, se entregará predictibilidad jurídica para un sector estratégico para el funcionamiento del país, permitiendo así el financiamiento de nuevos proyectos de energías renovables y almacenamiento, que son indispensables para la transición energética, en una etapa en que necesitamos reconvertir nuestra matriz con nueva y mejor infraestructura”, analizó Charme.

En tanto, Juan Meriches, director ejecutivo de Empresas Eléctricas, que reúne a las principales empresas dedicadas a la distribución, es decir, las firmas que llegan con la energía a los clientes finales, puntualizó en el doble beneficio que supone normalizar la tarifa de forma gradual, mientras se crean ayudas focalizadas.

“Creemos que es positivo que se haya logrado avanzar en esta nueva ley que permitirá, por una parte, desarrollar un proceso gradual de normalización tarifaria, de modo de atenuar su impacto sobre el bolsillo de las familias; y por otra, la aplicación de un especial apoyo a los usuarios más vulnerables, a través de un subsidio eléctrico”, indicó.