La coyuntura laboral actual, es decir, la débil creación anual de empleo y la fuerte desaceleración de remuneraciones en el último año no puede ser explicada por la automatización.
Esa es una de las principales conclusiones del estudio "Automatización e Inteligencia Artificial: Desafíos del Mercado Laboral", de Juan Bravo, Hans Schlechter y Agustín García, investigadores de Clapes UC, y que será presentado hoy en el seminario "Mercado Laboral: Nuevos paradigmas" de la misma institución.
La investigación confirma la hipótesis de que el aumento de la automatización en la producción hace aumenta la participación de empleos de alta calificación en desmedro de los trabajadores de mediana, los cuales ven reducida su participación en el empleo.
Esto, considerando datos recopilados de fuentes en Estados Unidos, donde el tema de la automatización lleva más tiempo y es más extendida.
En esa hipótesis, los trabajadores de mediana calificación son más comúnmente desplazados por los procesos de automatización, debido a que realizan labores más rutinarias. Mientras, aumenta la demanda por trabajadores con mayores calificaciones, capaz de utilizar y aprovechar los nuevos avances.
Sin embargo, lo que muestran las cifras en Chile sobre creación de empleo ha ido justo en el sentido contrario.
El 96% de la creación anual de empleo al trimestre junio-agosto 2018 correspondió a empleos de mediana calificación. En el caso de la creación de empleo asalariado privado, el 87% corresponde a empleos de este nivel de competencias.
Asimismo, la participación del empleo de alta calificación en el último año ha caído tanto en el empleo total, en el empleo asalariado privado y en los 3 sectores con mayor peso en el empleo (Comercio, Manufactura, Agropecuario/silvícola).
Lo contrario acontece con la participación del empleo de mediana calificación: sube en el último año en dichas mediciones. Además, en materia de remuneraciones, de los 3,6 puntos de menor crecimiento anual de salarios, 2,5 puntos son explicados por empleos de alta calificación. Es decir, 69% de la desaceleración de remuneraciones es explicada por el segmento de alta calificación.
