La desintermediación de la banca es un fenómeno que ha tomado cada vez mayor fuerza tanto a nivel global como local, donde la deuda privada y el crowdfunding, entre otros negocios, han surgido como alternativas atractivas tanto para inversionistas como para quienes necesitan financiamiento.
En ese contexto, en 2012 se creó Cumplo, una plataforma tecnológica mediante la que inversionistas prestan dinero a pymes, donde su principal producto es la entrega de créditos con factura como respaldo. "Somos una empresa que utiliza mucho la tecnología, lo que nos permite llegar donde a veces no llega la banca, y nos hace ser muy eficientes.
Para que una empresa funcione tiene que recibir dinero en montos, tasas y plazos justos, y eso nos ha permitido captar a clientes que a veces no son comprendidos por el sistema bancario", asegura Nicolás Shea, fundador y presidente ejecutivo de la FinTech.
Y en los últimos años han tenido un crecimiento exponencial: el 2016 se financiaron a través de Cumplo US$50 millones, en 2017 US$103 millones y este año estiman llegar a US$210 millones.
"El 2019 deberían ser US$400 millones y el 2020 tenemos las expectativas de llegar a US$1.000 millones", proyecta Shea, y añade "hay una regla de oro que dice que una compañía que está naciendo en el mundo de la tecnología los primeros cinco años debiera triplicarse.
Duplicarnos es nuestro piso mínimo". Por ello, el próximo año también esperan duplicar el número de inversionistas que hoy supera los 5.000 y el de clientes, que está en torno a 1.600.
Un nuevo mercado
En marzo pasado, Cumplo concretó su primera operación en México, iniciando así su incursión internacional. A ese país llegaron junto a un socio local: el fondo de inversión ALLVP, líder en venture capital en ese mercado y que invertía en Cornershop hasta que fue adquirido por Walmart.
"Estamos en una fase piloto aún en este mercado, donde se financiaron cerca de US$500 mil en noviembre. En México este negocio está recién partiendo, por lo que existe mucho espacio de crecimiento e incluso esperamos que supere a la operación chilena en unos tres años", explica Nicolás Shea.
Actualmente Cumplo tiene un equipo de 80 personas, de las cuales 70 están en Chile y el resto en México. Sin embargo, los planes de internacionalización de la firma de crowdfunding son aún más ambiciosos.
"Nuestro próximo destino es Estados Unidos, en particular la ciudad de San Antonio, en el estado de Texas, pues es la ciudad desarrollada más cercana a México. Ahora que estamos en México nos damos cuenta que hay una oportunidad inmensa en el mercado hispano en Estados Unidos, pues hay millones de pymes mexicanas que están muy desatendidas", revela Shea.
Otro factor por el cual se inclinaron por EEUU, enfatiza el empresario, es que tiene una institucionalidad súper clara, pro mercado y pro innovación. Y detalla que el objetivo es comenzar a operar en ese país a más tardar en septiembre de 2019, por lo que ya están en conversaciones con dos fondos de inversión estadounidenses, donde seleccionarán solo a uno.
Foco inicial en las personas
Cuando inició sus operaciones, la empresa de financiamiento colaborativo estaba enfocada, fundamentalmente, hacia las personas. Pero el negocio no prosperó por esa vía.
"No funcionó porque falta información sobre las personas. No solo hace falta una deuda consolidada, sino que también un historial del comportamiento de pago de los usuarios. Lamentablemente, esa información está capturada por la banca y las casas comerciales que la usan como una barrera de entrada para impedir el ingreso de nuevos competidores", acusa Shea.
Añade que la única manera de poder de otorgar créditos en montos, tasas y plazos justos es tener toda la información posible para que el inversionista decida si quiere o no poner el dinero, sabiendo los riesgos que ello conlleva.
¿Y por qué sí han tenido éxito con las pymes? Según Shea, porque, a diferencia de las personas, a las pymes sí les importa entrar a Dicom, ya que se les cierran todas las líneas de crédito en la industria bancaria, lo que las obliga a evitar caer en default. Y también porque se les exige más información para financiarlas, agrega.