Tras conocerse el proyecto de flexibilización de las jornadas de trabajo del gobierno, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) ha manifestado su rechazo a la iniciativa, dado que dicen precarizaría el mercado laboral.
Por lo mismo, y dado la prioridad que le ha otorgado el Ejecutivo al proyecto, la CUT se reunió con los representantes de los partidos de la oposición para buscar posturas comunes y rechazar la iniciativa del gobierno, tal cual está anunciada.
"Acá no se trata solo de rechazar las malas iniciativas, no se trata sólo de decir que los proyectos son malos, se trata de que hay disposición de los partidos de la oposición para construir una agenda alternativa que permita poner los temas del trabajo donde realmente están las preocupaciones", señaló la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa.
El proyecto plantea dos nuevas alternativas de jornadas laborales: distribuir las 45 horas semanales en 4 días de trabajo y 3 de descanso; y 180 horas mensuales distribuidas libremente con tope de 12 horas diarias.
El presidente del PPD, Heraldo Muñoz señaló que "acá el principio fundamental tiene que ser proteger a los y las trabajadoras". Y agregó que "a la hora que eventualmente se reduzcan las jornadas horarias y se acumulen las horas en determinados días para tener días libres, lo más factible es que los trabajadores van a ir a un segundo o tercer empleo para compensar los bajos salarios. Nosotros estaríamos por la reducción real a 40 horas en vez de 45 horas semanales, para que los trabajadores tengan efectivamente más tiempos con sus familias".
Una visión que comparte el representante del Partido Comunista, Juan Andrés Lagos, quien indicó que "lo que está haciendo el gobierno es un engaño. A través de este proyecto no hay menos horas de trabajo, no hay mejores salarios, no hay más productividad. Valoramos la idea de una propuesta alternativa, porque se puede en este país llegar a las 40 horas de trabajo semanal".
Si bien el presidente del Partido Socialista, el senador Álvaro Elizalde no mostró una postura respecto a reducir las jornadas laborales, señalando que es algo que aún deben analizar, también se opuso a la propuesta del gobierno: "Es una amenaza a los derechos de los trabajadores porque precariza las condiciones laborales en nuestro país. Creemos que es una mala iniciativa (...). Es un proyecto que hemos denominado ´flexinseguridad´".
La CUT y los partidos de oposición seguirán trabajando a través de los centros de estudios y fundaciones.