Sorpresivo fue el anuncio que el Presidente Sebastián Piñera realizó la semana pasada, cuando comunicó que la cotización que contempla la reforma a las pensiones subiría 0,8% adicional a lo que ya planteaba el proyecto, todo ello con cargo al empleador y para ser destinado a seguros sociales por definir.
Ello va en la dirección de lo que buscan los partidos de oposición, que es justamente mayor solidaridad. Sin embargo, estos no quedaron del todo conformes. Es por este motivo que, menos de 24 horas después de que María José Zaldívar asumiera como nueva ministra del Trabajo, la DC ya sostuvo conversaciones con la titular de la cartera y presentó una contraoferta.
En concreto, plantean aumentar en 1 punto porcentual la cotización destinada a solidaridad, llevándola a 2%). La fórmula que ofrecen es bajar de 4% a 3% la cotización que propone la reforma previsional para la cuenta individual. Así, se llega al 5% de cotización extra.
Sin embargo, la propuesta de la DC apunta a dos seguros específicos: el de rentabilidad y longevidad.
El primero, fue una propuesta que el gobierno presentó hace algún tiempo a la falange, pero que en un principio el partido desechó. Sin embargo, ahora estarían más interesados en esta alternativa.
El segundo seguro es un planteamiento que hizo hace cerca de dos años Guillermo Larraín, exsuperintendente de Pensiones, el cual eliminaría las tablas de mortalidad tal cual se conocen hoy, pues plantea que se calcule la pensión de una persona distribuyendo los recursos que ahorró en su cuenta individual solo para la tercera edad, para que una vez alcanzada la cuarta edad, se active el seguro.
El gobierno está evaluando esta alternativa, previo a ingresar las indicaciones que anunciaron el viernes pasado. Esto, ya que tienen espacio para eventualmente introducir estos cambios a la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados hasta la próxima semana, pues no está contemplado que la instancia sesione de aquí al domingo.
Hasta ahora, el gobierno sólo mantiene conversaciones con la DC, pero desde el PPD y el PS en primera instancia estarían de acuerdo con la fórmula que presentó el conglomerado que preside Fuad Chahín, ya que sus peticiones por ahora son dos: que haya más solidaridad, y que el proyecto se divida para centrarse sólo en el aumento a las pensiones.
La ministra del Trabajo ayer dijo que "la decisión que se ha tomado hasta ahora, es aprovechar todo el trabajo que se ha avanzado, porque si se separa el proyecto, hay un año de tramitación que tendríamos que volver a hacer".
De todas maneras, desde el PPD señalan que no quieren sentarse a conversar solos con el gobierno, tal como lo ha hecho la DC, por lo que se sumarían si es que el PS también lo hace, para funcionar como bancada de oposición. En ese sentido, esto aplicaría no sólo para la reforma previsional, sino que en el sentido más amplio de la agenda social que quieren abarcar los parlamentarios para enfrentar la crisis social.